El llamado de DiosMuestra
«Dios es misionero»
Desde el principio, Dios ha llamado a sus hijos en todo el mundo a adorar, orar y manifestar a Cristo. La palabra de Dios es clara, en su propósito redentivo, en la identidad de hijos para amar al prójimo. Se dieron las siguientes comisiones, con la finalidad de llamar a sus hijos a extender el Reino entre todas las personas.
Primera comisión. Dios establece un movimiento, el progreso tangible de la redención a través de Abraham.
Comisión del pacto. Dios llamó a su pueblo, Israel, a ser luz a las naciones en medio de la oscuridad.
Gran comisión. La presencia y autoridad de Dios siempre está contigo (Mateo 28:18-20).
Comisión mayor. El propósito de Dios es manifestar a Cristo, por medio de amarlo y amar a la gente.
Última comisión. Dios envió a sus hijos a su propia ciudad, su nación y el mundo, con el poder de su Espíritu (Hechos 1:8).
Dios envía a sus hijos a ir al otro lado. El mandato de Dios para nosotros es ir. Aquellos que eligen obedecer deben estar dispuestos a sacrificar lo que sea necesario. En Marcos 1:17 Jesús habla con Pedro y Andrés, y les dice: «Síganme, y los haré pescadores de hombres». La respuesta de estos dos hombres es exactamente la que Dios está buscando en ti: ellos dejaron sus redes y le siguieron. De manera similar, Santiago y Juan dejaron su familia y compañeros de trabajo para seguir el llamado de Dios.
Marcos 1:19-20 narra que, en una ocasión diferente, Jesús dijo a sus discípulos que lo siguieran al otro lado del mar de Galilea. Así, dejando las multitudes, subieron al barco y se fueron. Marcos 4:35-36 aplica el mismo principio para los hijos de Dios hoy. Has oído hablar a Dios; entonces, respondes. Algunos dejan su vocación, sus familias, y otros a sus compañeros, por una causa mayor: Cristo.
El llamado de Dios es siempre al «otro lado». El otro lado es diferente para cada uno. Algunos son llamados al otro lado del mar y otros al otro lado del barrio o de la ciudad. Dónde seas llamado, al otro lado de la calle, oficina, gimnasio o el mundo, esto depende de Dios. Lo importante es que vayas donde has sido llamado, porque cada uno es testigo en alguna parte, todo el tiempo.
¿Dónde está el otro lado para ti hoy? Definitivamente Dios tiene un lugar para ti. La pregunta es: ¿vas a ir? Para traer esperanza al otro lado quizá es tiempo de crecer más que las multitudes que han rechazado ir, y rendirte sin importar el costo, en aras de esas personas y de la gloria de Dios.
Acerca de este Plan
Los hijos de Dios desean conocer la voluntad del Padre Celestial, para obedecerlo y aportar efectivamente a la extensión del Reino en la tierra. En este devocional encontrarás los principios para aprender a escuchar la voz de Dios, cómo manejar los miedos ante una meta grande, rendirte ante su guía y disfrutar plenamente el llamado de Dios. Podrás analizar dos situaciones extremas con personas comunes como tú, y ver sus decisiones.
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