El Mismo PoderMuestra

​​Tú lo harás

PARTE TRES: Aferrarse Con Confianza

“Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11:13 RVR1960).

Muchos de los hombres y mujeres de fe que leemos en la Biblia vivieron aferrados a una promesa. Algunos lucharon contra gigantes, mientras que otros marcharon alrededor de ciudades fortificadas en el desierto, creyendo que verían la liberación, justicia y el cumplimiento de una promesa. Los milagros sucedieron, los muertos resucitaron, se ganaron batallas y Dios proveyó de maneras misteriosas. ¡¿No despierta esto tu fe?! Leer estas historias puede ser tan inspirador y alentador para nuestras propias vidas. Muchos de nosotros encontramos gran consuelo y fortaleza en estos profundos relatos de fe.

Sin embargo, no todos los héroes de la fe tuvieron historias que terminaron con triunfos en la tierra. Muchas de estas personas fueron testigos de grandes sucesos en sus vidas y, aunque vieron muestras milagrosas del poder de Dios, no vieron el cumplimiento de la promesa antes de morir.

Si bien esto puede parecer triste, o incluso cruel, es importante resaltar que los ojos de la fe ven más de forma generacional, no momentánea. Estas personas vivían con la creencia de que los caminos de Dios son más altos que nuestros caminos y Sus pensamientos son más altos que los nuestros (Isaías 55:9). Creían que Dios había hecho una promesa y que era fiel para cumplir lo que dijo que haría. Así que, a pesar de que el fuego ardía, perforaban sus espadas, los ataban con cadenas y las multitudes los ridiculizaban, estos hombres y mujeres se aferraron a las promesas de Dios hasta su último aliento. Prepararon el camino para aquellos que vinieron después de ellos, y en muchos casos, fue incluso su fe frente a la peor persecución lo que llevó a otros a encontrar la salvación y la liberación.

¿Tienes fe que ve generacionalmente? ¿Puedes ver más allá de tu propia vida y aferrarte a la promesa que Dios te ha dado, incluso si nunca ves el cumplimiento de esa promesa? Es posible que nunca encontremos el tipo de persecución que muchos otros tienen, pero, cuando no podemos ver un camino a través de los desafíos que enfrentamos, podemos tener fe en que Dios está en movimiento. Está obrando, y cuando todo se sacude, las puertas del infierno no tienen oportunidad. ¡A veces podemos no saber cómo Dios va a cumplir la promesa, pero podemos aferrarnos a ella con confianza, sabiendo que Él lo hará!

Reflexión y Aplicación:

Toma una pausa por un momento para reflexionar sobre tu fe. ¿Tu fe depende de ver la promesa cumplida en tu vida, de la manera en que esperas que se haga?

Esta es una lucha para muchos, y no te convierte en una mala persona o no quiere decir que tu fe no valga nada. Si las cosas no funcionan de la manera en que planeas o esperas y nunca ves que la promesa se cumpla en tu vida, ¿seguirás creyendo?

Oración:

Querido Dios, sé que Tus pensamientos son más altos que los míos y que ves las cosas de forma diferente a la mía en lo natural. Señor, te pido que abras los ojos de mi espíritu. Ayúdame a ver más allá de mi situación actual y a tener una fe que piensa de manera generacional. Si jamás veo el cumplimiento de la promesa, elegiré tener fe. No sé cómo lo harás, pero sé que lo harás. ¡Amén!

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