Solo jamás caminaré

Confianza… Confianza… Hoy, tenemos confianza en la promesa de este versículo. Nuestra seguridad proviene al saber que Dios va delante de nosotros. Él es«Emanuel», Dios con nosotros. Enfoquémonos en esto por un momento. Nuestro Dios es completamente fiel. La forma en la que Él ama a Su pueblo es implacable; Su lealtad y devoción hacia la humanidad no se cansa, ni se desvanece. No hay pecado, poder o distancia que pueda desgastar Su corazón, y nada puede agotar Su compromiso con nosotros, Su pueblo. Recuerda esto: Nuestro Dios, siendo fiel, leal y amoroso, nos ha hecho una promesa a ti y a mí. Su promesa es que nunca nos dejará, ni nos abandonará, Él siempre estará con nosotros. A través de todos los altibajos de la vida, podemos decir con confianza: «Nunca he caminado solo(a), nunca me han abandonado».

La soledad es algo que todos hemos experimentado en nuestras vidas. ¿Alguna vez te has sentido abandonado(a) o rechazado(a)? ¿Alguna vez has anhelado tener compañía o has sentido como si estuvieras atravesando la vida por tu propia cuenta? Ya sea por distancia física o por aislamiento del corazón, puede ser una experiencia agobiante. El puente de nuestra canción «Never Walk Alone (Solo Jamás Caminaré)», dice:«En cada hora, cada instante, en mi necesidad, fiel has sido», y luego continúa diciendo:«En cada triunfo y fracaso, en la dificultad, fiel has sido». Aun en tu momento más solitario, Dios ha estado allí. En tus grandes decepciones, cuando te preguntabas cómo ibas a superarlas, Dios estaba allí. Amándote. Viéndote. Permaneciendo junto a ti. Incluso en tu momento más oscuro, esta verdad de Dios permanece fuerte. Él siempre ha estado y siempre estará, Emanuel, Dios con nosotros.

¡Así que, como Moisés lo hizo hace muchos años, quiero animarte a que tomes valor con estas palabras! Encuentra confianza en Dios, quien es fiel, quien va delante de ti y permanece a tu lado para siempre. Aquel que envía un ejército de ángeles que cuidan de ti, nunca te dejará, ni te abandonará. Nunca caminarás solo(a).

Llamó entonces Moisés a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo: «Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que el Señor juró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia. El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes» (Deuteronomio 31:7-8 NIV).

Reflexión y Aplicación:

Toma un tiempo para hacer una pausa. Piensa en los momentos de tu vida en los que Dios ha sido fiel y bondadoso contigo. Las circunstancias pueden haber sido extremadamente difíciles, pero, ¿puedes ver cómo Dios estuvo contigo a través de todas ellas? Puede ser que hoy estés enfrentando una situación aparentemente imposible, o puede ser que hayas recibido noticias negativas. Quizás la vida parezca estar bien, pero te sientes más solo(a) que nunca. Recuerda que así como Dios estuvo con Moisés y Josué, María y Marta, Pablo y Silas, Él está contigo y te ama. Él será fiel, en cada hora y minuto de este día.

Oración:

Querido Dios, Emanuel, sé que estás conmigo aquí y ahora. Te pido en el nombre de Jesús que Tu Espíritu me conforte, y que hoy puedas llenarme de paz, fuerza y valor. Decido en este momento, caminar en confianza, sabiendo que cualquiera que sea el trayecto, no lo caminaré solo(a). Gracias por Tu fidelidad. En el poderoso nombre de Jesús, amén.