Exploremos el libro de Hechos: PersecuciónMuestra

Misión extendida

Después de que Esteban fue apedreado, la persecución estalló contra la Iglesia en Jerusalén, dispersando a los creyentes por toda Judea, Samaria y más allá (Hechos 8:1). En su desplazamiento, continuaron dando testimonio de Jesús, pero solo a otros judíos. Sin embargo, en la ciudad de Antioquía algunos hombres de Chipre y Cirene también predicaron a gentiles. Pronto una iglesia fuerte fue establecida allí, pastoreada por Bernabé y Saulo. Para distinguirlos de la gran población judía, la gente de Antioquía llamó a los creyentes “cristianos”.

Lea Hechos 11:19-30 y luego considere:

1. En Hechos 1:8, Jesús comisionó a los discípulos para que fueran sus testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y los confines de la tierra. ¿Cuál fue el papel de la persecución después del martirio de Esteban en el cumplimiento de los propósitos de Jesús?
2. Los creyentes dispersos que compartieron el Evangelio con los gentiles en Antioquía fueron usados por Dios para plantar una iglesia en una de las tres ciudades principales del Imperio Romano. ¿Qué les permitió tener un ministerio tan poderoso?
3. ¿Cómo cuida la iglesia de Jerusalén la iglesia de Antioquía? ¿Cómo cuida la iglesia de Antioquía la iglesia de Judea? ¿Qué revela esto acerca de la mutualidad en la Iglesia mundial?
4. Ore por una de las partes del mundo donde los creyentes son desplazados debido a su fe, pidiendo que Dios cuide de ellos y les dé audacia para plantar nuevas iglesias.