Método de eliminación

Existe un momento en la vida en que otras personas te consideran el mejor prospecto con quien compartir el resto de sus días. Es en ese momento donde debemos entrar en un análisis y saber si quien te pretende y acorteja es tu Original o una Copia. Comienza a eliminar personas que estén comprometidas legalmente (casadas). Hay cinco razones por las cuales no debes establecer una relación con una persona casada:

• Primero: Estarás cometiendo los pecados de adulterio y/o fornicación.
• Segundo: Jamás podrás tenerle confianza; lo que hace con otro lo hará contigo.
• Tercero: Perderás tu tiempo al lado de una súper copia. La original te puede pasar enfrente y perderás la oportunidad de conocerle.
• Cuarto: Te conformarás con migajas, solo tendrás las sobras de su actual cónyuge.
• Cinco: Serás como buey llevado al matadero (Proverbios 4:22)y, al final del camino, esto podría causarte muerte espiritual o hasta física.

Elimina a esa persona por la cual tú temes preguntarle a Dios por una confirmación, pues en el fondo de tu corazón sabes que Su respuesta será negativa. Pregúntate cómo esa persona te ayuda en el ministerio y cómo te complementa en TODOS los ámbitos de tu vida. Si las respuestas son negativas, definitivamente esa persona es una copia. Recuerda que el que una persona sea buena no quiere decir que tenga todos los requisitos para ayudarte a cumplir con el propósito de Dios en tu vida. Utiliza a hombres y mujeres de fe, que te ayuden a identificar si estás en una relación saludable o tóxica. Toma como ejemplo a Priscila y Aquila, que fueron una pareja misionera que se ponían en común acuerdo para trabajar en la obra de Dios y acompañaron al Apóstol Pablo a cumplir su misión.

Debes pedirle a Dios que te revele las cualidades de la persona ideal para ti; te servirán como base de análisis de las personas que muestren interés en ti. La Biblia relata lo que sucedió con Abraham y su siervo en busca de la esposa de Isaac, y como Dios envió señales para guiarlos hacia el encuentro con Rebeca. De esta misma manera, lo puede hacer contigo si se lo permites y tienes la disposición de hacer Su voluntad divina. Recuerda que lo que Dios da, lo da bien, y que la persona que Él tiene para ti. TE VA A SUMAR y NO TE VA A RESTAR.