Liberándote de la PornografíaMuestra

¡Seguimos adelante! Y he de confesar que el reto de hoy me gusta especialmente. En ocasiones los cristianos podemos caer en una especie de espiritualismo extraño en el que pensamos que nuestra apariencia no es importante o que preocuparse de ella es vanidad, pero… ¡Todo lo contrario!

Dios es belleza y Dios es el mayor artista. Mires donde mires la belleza de su creación nos habla de su esencia. Pablo afirma que la creación nos lleva a conocer a Dios precisamente por esto. El ser humano es lo más bello de la creación y, aunque la mujer está dotada de un mayor don a la hora de percibir y descubrir belleza, hombre y mujer son lo más bello y complejo de todo lo creado.

Partiendo de aquí, es importante manifestar la belleza personal que, ciertamente, surge como afirma Pedro de un espíritu suave y apacible. Es cierto que una obsesión con la apariencia física es mala y tampoco es buena la ostentación, pero manifestar la belleza personal en nuestro aspecto físico es importante por varias razones:

• Somos bellos, Dios nos ha creado así y debemos mostrarlo. La belleza da gloria a Dios.
• Debemos ser modestos en nuestra apariencia y la modestia es también vestir de acuerdo con nuestro tiempo, con decoro, pero guapos y modernos.
• Psicológicamente ponerse guapo nos hace sentir mejor y con más ánimo.
• Tener buena apariencia hace que a los demás también les gustemos más y eso nos puede ayudar a acercarnos a ellos.

Algunos pueden pensar que esto es superficial y citarme el texto bíblico de Isaías que muchos usan para decir que Jesús no era guapo y tenía mala apariencia (Isaías 52,14) pero… es más que posible que este versículo se refiera al momento de su pasión donde el sufrimiento y los golpes le desfiguraron el rostro. Y con todo, usar este versículo para defender que nuestra apariencia física no es importante está muy cogido con pinzas.

La belleza glorifica a Dios así que manifiéstala. Ponerte guapo, será bueno para ti y para los que te rodean. ¿Y cómo? Ve siempre aseado, usa colonia, viste adecuadamente, quizá necesites un corte de pelo. Si eres un chico arréglate la barba o aféitate y si eres una chica pon algo de color en tus labios. Ya que tienes el propósito de arreglar tu armario aprovecha esto para seleccionar bien la ropa e ir guapo y modestamente vestido. Recuerda que, como afirmaba Tomás de Aquino, una falta de moderación al vestir es no vestirse de acuerdo con las costumbres de nuestra sociedad.

Que Dios te bendiga.