Liberándote de la PornografíaMuestra

Llevas ya mucho recorrido. Espero que hayas hablado con tu ancla o acompañante para contarle cómo te va. Si no es así escríbele hoy para quedar y compártele sobre tus luchas, victorias, fracasos, esperanzas, etc.

Hoy te voy a proponer que fortalezcas tu capacidad de caridad. A veces nos introducimos tan de lleno en nosotros y nuestros problemas que olvidamos que estamos rodeados de personas que nos necesitan y que todos los dones que tenemos nos han sido dados para procurar el bien de los demás y de la comunidad. Ayudar a otras personas nos ayuda a nosotros mismos, por eso en el libro de Hechos leemos que Pablo cita a Jesús diciendo “Hay más felicidad en dar que en recibir.” Lo cierto es que es verdad. Debemos buscar el bien de los otros y dar lo que somos.

Hoy pídele al Espíritu Santo que ponga algo en tu corazón que quiere que hagas. Puede que sea ser amable con un compañero que no tiene amigos, darle un café caliente a alguien que te cruzas cada día por la calle, ayudar a una persona… Hagas lo que hagas, te invito a que lo mantengas en secreto y que sólo tú y Dios lo sepáis (y si es necesario, tu ancla).

¡Que Dios te bendiga!