Cristo, El Arca De Nuestra SalvaciónMuestra

“Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe” (Heb. 11:7).

Querido amigo llegamos al final de nuestra serie: “Cristo, el arca de nuestra salvación”. Sé que a estas alturas pueden quedar algunas preguntas que valdría la pena abordar en otro momento, preguntas como: ¿Cuál fue la extensión de la inundación? ¿Realmente cubrió toda la tierra? ¿Qué tan grande era el arca? ¿Cómo metió Noé a esos animales en el arca? Y por supuesto, la que está en la mente de los jóvenes ¿Cómo mantuvieron Noé y su familia limpia el arca con todos esos animales adentro?

Pero no hay mejor forma de hacer un cierre que encapsulando las profundas realidades espirituales que nos enseña Noé a través de 10 aplicaciones prácticas para nuestro convulsionado día a día:

1. No pierdas el barco. Tu hoy, es la oportunidad que Dios te da para subirte al arca de la gracia.

2. Planifica con anticipación. No estaba lloviendo cuando Noé construyó el Arca, pero sé realista. Noé clavó cada día la madera de cada día y el diluvio llegó cuando Dios abrió las compuertas del cielo, no antes, ni después.

3. Mantente en forma. Cuando tengas 60 años, es posible que alguien te pida que hagas algo realmente grande.

4. No escuches a los críticos, simplemente continúa con el trabajo que Dios te encomendó.

5. Construye tu futuro en un terreno elevado.

6. Por motivos de seguridad, viaja en pareja.

7. La velocidad no lo es todo. Los caracoles estaban a bordo con los guepardos.

8. Cuando estés estresado, flota un rato.

9. Recuerda que el Arca fue construida por aficionados, el Titanic por profesionales. El primero sobrevivió al diluvio, el segundo no sobrevivió a su primer viaje.

10. No importa la tormenta, cuando estás con Dios siempre hay un arcoíris esperándote después de la tormenta.

Y Noé nos recuerda que:

En un mundo impuro, él era puro.

En un mundo injusto, él era justo.

En un mundo que rechazó a Dios, caminó con Dios.

Y mi perla para ti: Noé estaba solo, creyendo en Dios, construyendo el arca como Dios le dijo, sin duda recibiendo muchos ataques en el proceso, pero siempre confío en que por la gracia de Dios saldría adelante y que el diluvio vendría en algún momento. Si sus adversarios lo llamaban "Noé el inadaptado", no le molestaba. O si le molestó, no se detuvo. Se mantuvo firme y Dios lo notó.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

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Con amor en Cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y Equipo Conectar Global.