¡Alegría a tu mundo! Una cuenta atrás para NavidadMuestra

María había crecido en el mismo pueblo que José, quien era varios años mayor que ella. Tal vez se habían admirado mutuamente a distancia... ¡Tal vez José había estado esperando a que la querida María creciera!

María estaba una tarde en la casa, tal vez trabajando en su atuendo de boda, o cosiendo toallas para su nuevo hogar cuando sintió a alguien en la habitación con ella. Posiblemente, María miró a su alrededor para ver si alguien había llegado.

«Y entrando, Gabriel le dijo: "Saludos, ¡mujer favorecida! El Señor es contigo."»

La Navidad, para María, fue el desafío de entender de qué se trata realmente el favor de Dios. María estaba a punto de aprender que ser grandemente favorecida por Dios no significa una vida de felicidad interminable ni la promesa de que todos tus sueños se volverán realidad. Hay un alto precio a pagar para aquellos que son altamente favorecidos por Dios. Ser favorecido significa, simplemente, que Dios está dispuesto a utilizarte.⏎ ⏎Dios está dispuesto a utilizar al joven, al analfabeto y al que no tiene experiencia en su gran plan para la humanidad. Así como el favor de Dios se había dirigido hacia el vientre de María, creo que el favor de Dios se está dirigiendo a todo el mundo y a cualquiera que esté dispuesto a ser parte de la estrategia de Dios en este punto crítico de la historia.

La Navidad, para María, fue descubrir la intimidad de la presencia del Señor como nunca antes. María estaba a punto de enfrentarse a la realidad de que el favor aparece cuando Dios pone un pedazo de sí mismo en una vida terrenal. Ya no era Dios un concepto simple o un ser divino que nunca se involucraba en los asuntos de la vida cotidiana. A través del mensaje de Gabriel, la presencia de Dios había invadido la vida de esta joven que, antes de este momento, no tenía nada más que a José en su mente.

¡Experimentar el favor de Dios en nuevas maneras es una de las mejores partes de la Navidad para mí! ¡Pensar que Dios desee usarme en este momento de la historia es un regalo que nunca imaginé que encontraría bajo el árbol navideño de la vida!Descubrir un nuevo estilo de vida de intimidad en la presencia de Jesús es el regalo de Navidad de Dios que te cambiará la vida este año.

La Navidad es proclamar al mundo: «El Señor es conmigo... ¡y contigo! ¡Qué maravillosa sorpresa!»