Modelos De Multiplicación BíblicaMuestra

Cuando pensamos en multiplicar, muchos empresarios piensan en términos de "hacer" y "tener éxito", pero la Biblia habla más bien de "ser" y "dar fruto". Como dice Jesús en Juan 15:16, "fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto".

A menudo, los empresarios pensamos que lo más importante es "tener éxito", pero ¿es esto razonable?

Éxito

El éxito está vinculado a nuestros logros personales, que generalmente expresamos en valores cuantitativos. Si hemos alcanzado nuestros objetivos en cuotas de mercado y beneficios, entonces tenemos éxito. El éxito es importante porque es la prueba de que hemos actuado bien.

A menudo, el éxito también forma nuestra identidad, pero ha comenzado una carrera en busca de más. Esto nos lleva a una sociedad en la que siempre hay que demostrar lo que vales, en la que el bienestar y las relaciones están bajo presión. Estamos agobiados por el enfoque y la presión del éxito.

Dar frutos

Lo especial de dar fruto es que este se realiza dentro de mí. En Juan 15 Jesús dice que si permanecemos en Él, daremos frutos que provienen de Él. Jesús quiere cambiarnos a su imagen y semejanza (Romanos 8:29). La promesa es que los frutos serán abundantes, si permanecemos en Jesús (Juan 15:5). Esto significa multiplicar mucho.

Otra promesa es que la grandeza de Dios se hace visible (Juan 15:8). El impacto de nuestras acciones en los demás lleva a Dios. El fruto que crece si permanecemos en Jesús es el fruto de su Espíritu.

Piensa en “amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza" (Gal. 5:22). Este fruto tiene que ver con el bienestar y la buena vida.

Éxito en la fructificación

La pregunta central para dar fruto es "Señor, ¿en quién me puedo convertir?". Tener éxito en la producción de frutos está relacionado con una actividad pasiva, una entrega personal a Jesús en lugar de hacerlo uno mismo con mucho esfuerzo.

Dar fruto es crecer hacia la plenitud, hacia convertirse en la persona que Dios quería que fueras desde el principio. Se trata de "quiénes somos". Desde el punto de vista de la fructificación, nuestras actividades y éxitos empresariales se ven coloreados por lo que "somos" en lugar de lo que "conseguimos" con nuestras actividades y éxitos empresariales.

Esto pone los términos de "ser" y "hacer" en la perspectiva correcta y la prioridad adecuada. Nuestras vidas y nuestras actividades empresariales reciben el color de Dios y de su Espíritu. La multiplicación a través de la producción de frutos nos lleva a un mayor bienestar y a una vida en abundancia.

Pregunta del día:

¿Quién eres tú como ser humano y cómo colorea esto tu espíritu empresarial?

Para más información sobre el espíritu empresarial cristiano, lea el libro El empresario de Jerusalén: Cómo ser una fuente de bienestar, de Wouter Droppers, o escriba un correo electrónico a: wouter.droppers@europartners.org

Puedes obtener mayor información sobre las finanzas en un contexto bíblico visitando:

-http://www.europartners.org/

-http://www.tres-e.org/