Modelos De Multiplicación BíblicaMuestra
La cooperación parte del principio de que los demás no tienen por qué ser competidores, sino que también pueden ser socios. Si aprovechamos las capacidades y los conocimientos de los demás, podemos conseguir más. La cooperación también nos permite, como individuos, desarrollar nuestras propias especialidades.
Cuanto más especializados estemos en nuestro trabajo, mayor será la posibilidad de crecimiento e innovación. Es similar a la vida biológica, en la que un ser humano, con todos sus órganos y partes del cuerpo específicas y especializadas, ha alcanzado una forma de vida superior a la de un organismo unicelular. Si somos capaces de especializarnos y cooperar, llegaremos a un nivel más alto de bienestar.
Pablo explica este tipo de "cooperología" en 1 Cor. 12. Utiliza la metáfora del cuerpo humano para describir una iglesia que funciona óptimamente, la misma metáfora que podemos aplicar también a la cooperología dentro de la economía y de nuestras empresas.
Dios nos ha dado a cada uno de nosotros diferentes dones y talentos para servirnos unos a otros y a la comunidad en general, es decir, "para el bien común" (1 Cor. 12:7). Una condición importante para que la cooperación sea buena y sólida es que cada individuo vea el panorama completo; y que la asignación de los ingresos dependa de los riesgos y las contribuciones de las distintas partes implicadas.
Esto significa reciprocidad: el individuo contribuye al conjunto y el conjunto se ocupa del individuo (1 Cor. 12:26). Al cooperar, también debemos trabajar desde unos valores compartidos, un mismo espíritu. Estos valores deben guiar nuestro trabajo (1 Cor. 12:4-6).
Demasiadas cooperaciones terminan prematuramente por una diferencia de valores y expectativas. Además, hay que darse cuenta de que incluso el eslabón más débil tiene valor, para que la cooperación se mantenga y no se pierda la coherencia deseada. Honrar y respetar a los elementos débiles en lugar de robarles conduce tanto al crecimiento como al bienestar (1 Cor. 12: 21-25).
El amor bíblico es la clave del éxito de esta "cooperología", porque este amor lo soporta todo (la adversidad y la decepción), lo espera todo (tiene visión), lo cree todo (trabaja desde la confianza) y lo soporta todo (1 Cor. 13:7).
Mediante la cooperación podemos elevarnos por encima de nuestras capacidades naturales. Cooperando podemos contribuir al crecimiento y al bienestar, y evitar que el beneficio de una persona sea la pérdida de otra.
Pregunta del día:
¿En cuáles características y convicciones personales como empresario tienes que trabajar todavía para establecer cooperaciones o hacerlas más exitosas?
Escritura
Acerca de este Plan
¿Cómo podemos contribuir de forma económica a la vida abundante que Jesús tenía en mente, utilizando nuestras empresas y multiplicando nuestras posibilidades actuales? ¿Cómo podemos conseguir una empresa y una cultura empresarial que nos lleven a un crecimiento automático?
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Nos gustaría agradecer a Europartners por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.europartners.org/