El plan original

Quien siendo un niño no quiso ser un día como aquellos futbolistas famosos que parecían nunca fallar un gol, quien nunca soñó con ser como Superman o Spiderman, las niñas soñaban con ser madres cuidando a sus bebés, o ser aquellas famosas cantantes o actrices de las películas.

Aunque con el paso del tiempo se pueden sumar referentes, como es el caso de los influencers mega conocidos de las redes sociales, el principio continúa siendo el mismo, buscar un regente. El ser humano siempre busca una figura donde fijar su mirada y sobre esa base moldear su vida al punto de replicarla lo máximo posible.

Y aunque esto no es malo en sí mismo, ya que siempre necesitamos un modelo a seguir, como es el caso de esa imagen paternal / maternal en nuestras vidas, sobre todo en los primeros años de vida, nuestros padres son nuestros primeros superhéroes. Los admirábamos como superhéroes y a pesar de que al pasar de los años vamos agregando figuras de referencia, al final todos suman a nuestra personalidad y rasgos de carácter.

Dios, conociendo este principio, también preparo una imagen perfecta sobre la cual nosotros podamos moldear nuestras vidas.

Estoy hablando de su Hijo amado, Jesús, Él es la imagen del Dios verdadero, en Él habita la plenitud del Dios Vivo y nosotros estamos completos en Él. Por tanto, no existe para nosotros un mejor diseño a seguir que el preparado por Dios de antemano.

Es por demás decirlo, pero podemos admirar a muchas personas que por sus valores morales, carácter para enfrentar desafíos, resiliencia en las adversidades nos sirven de inspiración, pero recordemos que nuestra mirada debe estar atenta en todo momento en Jesús, el autor de la vida. Por medio de quien fue todo creado, quien sustenta la creación y en quien no se encontró pecado ni mancha alguna.