Un regalo para ti

Nuestra vida es para que seamos testimonio a otros de Jesús, pero para ello, debemos de ser sabios. Yo me preguntaba: "¿Cuántas veces he dejado en mal a Jesús por algo que dije? ¿Cuántas veces mi comportamiento hizo que no fuera buena referencia de Jesús?". Dios quiere que seamos instrumentos de salvación a otros, que puedan ver a Jesús en nosotros. Lo que la gente necesita es ver personas que actúan como Jesús lo haría.

Para tratar con las personas que no conocen de Dios, se necesita sabiduría para que no digamos ni hagamos lo que no debemos. Quizá ellos no tienen la visión espiritual, pero tú y yo, que conocemos la verdad, debemos actuar conforme a ella. La sabiduría es para saber cómo comportarse en los diversos ámbitos de la vida. La sabiduría nos ayuda a ver todo desde una perspectiva espiritual para discernir y hacer las cosas de la forma que agrada a Dios. Antes de actuar, debes detenerte un momento y pensar: ¿Qué haría Jesús?

Como personas, debemos aprender a tomar decisiones sabias, dado que esto no es algo que las personas traen al nacer. Es necesario aprenderlo, pero más que aprenderlo es recibirlo, y porque la sabiduría es un regalo de Dios que está dispuesto a dársela a todo aquel que se lo pida.

Muchas veces. pedimos en oración cosas, respuesta a una necesidad o una petición por otra persona, pero parte de nuestra oración debe ser el que Dios nos dé sabiduría. Él quiere llenarnos de ella para que vivamos una vida plena conforme a Su voluntad, guiados por el Espíritu Santo. Recuerda que Él es el Espíritu de Verdad, quien nos enseñaría todas las cosas, nos revelaría a Jesús y nos conduciría a la verdad.

Dios da sabiduría a todo aquel que se lo pida, pero para eso, debemos tener un corazón lleno de humildad para reconocer que necesitamos que Dios nos enseñe, para no ser guiados por nuestros propios deseos o nuestro intelecto.

Oración:

Amado Dios, quiero pedirte perdón si alguna vez no he actuado de la forma correcta y no he sido buen testimonio a otros. Hoy reconozco que necesito de ti, necesito de tu Espíritu Santo y necesito de la sabiduría que Tú ofreces. Te pido que me llenes de Tu sabiduría para vivir de la forma que a ti te agrada. En el nombre de Jesús, ¡amén!