Esto es lo que hacemosMuestra

Esto es irracional

La lectura de hoy de Mateo es la historia del Domingo de Ramos. Es una historia bastante irracional.

Jesús de Nazaret necesitaba entrar en Jerusalén, así que les dijo a sus discípulos que fueran a buscarle un burro. Genial. Muy bien. Tal vez la gente tomaba prestados los burros en esa época. Pero es lo que sucedió después lo que parece irracional.

La gente venía de los alrededores de Jerusalén para ver llegar a Jesús, pero no se limitaban a mirar. Comenzaron a cortar hojas de palmeras cercanas para agitarlas y también para crear una alfombra para que el burro en el que iba Jesús pasara. Comenzaron a quitarse las túnicas y a cubrir el suelo para que Jesús pasara por ellas en lugar de por la tierra. ¿Por qué? ¿No les importaba que estuvieran desfigurando la belleza de los árboles que bordeaban el camino? ¿No les importaba que estuvieran arruinando sus ropas? ¿Y qué hay de la modestia? ¿Cómo pudieron ser tan tontos y derrochadores?

El Domingo de Ramos es completamente irracional. Pero también es increíblemente bello.

¿Qué paso? Hubo un evento que inspiró una adoración irracional. Las personas no vieron a un hombre montado en un burro. Vieron a su Mesías, que estaba a punto de cambiar la historia de la humanidad, montado en un animal de paz.

Cuando estás en la presencia de Dios, todo en ti cambia, lo que te rodea y tu interior se convierten en adoración.

El amor es irracionalmente generoso. Da. Da más. Da hasta el sacrificio. Dios es amor. La verdadera adoración es siempre una expresión de amor y generosidad. La gente que miraba a Jesús daba todo lo que tenía a mano para dar, incluso hasta su propia ropa, porque pensaban que eso honraría a Jesús. Porque, cuando estás en la presencia de Dios, todo lo que hay sobre ti, alrededor de ti y dentro de ti se convierte en algo que quieres usar para adorarle.

En Life.Church nos encanta decir: "Vamos a liderar el camino con una generosidad irracional porque realmente creemos que es más bendición el dar que el recibir". La generosidad irracional es lo que hacemos. Esto es lo que hacemos a causa de Aquel que vino montado en un burro. ¿Recuedas qué sucedió unos días después? Jesús dio Su vida para destruir el pecado y la muerte para que pudieramos vivir para siempre en amistad con Él, con el Padre y con el Espíritu Santo. ¿Algo dentro de ti quiere arrojar tu abrigo al suelo cuando lees eso? Puedes hacerlo. Al completar este Plan Bíblico, pregúntate: "¿Qué hay en mí, qué hay sobre mí, qué hay a mi alrededor que pueda usar para adorar a mi Salvador?". Esta es la razón por la que nosotros damos. Esta es la razon por la cual damos nuestro tiempo, energía y amistades incluso hasta el final. Esto es por lo que vivimos la vida abundante de generosidad irracional.

Esto es lo que hacemos por lo que Él es.

Ora: Jesús, quiero vivir con generosidad irracional. Muéstrame lo que hay en mí, sobre mí y a mi alrededor que pueda devolvértelo en adoración. Gracias por renunciar a todo para que yo pueda vivir en abundacia. ¡Amén!