Nuestro pan de cada día, Pascua: Sublime graciaMuestra
Calificado con gracia
Los brillantes ojos de mi hijo centelleaban de emoción mientras me mostraba lo que había traído de la escuela. Era una prueba de matemáticas, marcada con una estrella roja y la calificación máxima. Mientras revisábamos el examen, dijo que aún tenía tres preguntas sin responder cuando la maestra había dicho que el tiempo se había acabado. Desconcertada, pregunté cómo podía haber obtenido una puntuación perfecta. Él respondió “Mi maestra fue piadosa. Me permitió terminar la prueba aunque se había acabado el tiempo”.
Mientras hablaba del significado de la gracia con mi hijo, le señalé que Dios nos ha dado más gracia de la que nos merecemos a través de Cristo. Nosotros merecemos la muerte por nuestros pecados (Romanos 3:23). Sin embargo, “mientras aún eramos pecadores” Cristo murió por nosotros (5:8) Jesús - sin pecado y santo - dio Su vida por nosotros para que no tuviéramos que pagar por nuestro pecado y pudiéramos vivir en el cielo eternamente. La vida eterna es un regalo de Dios. No es algo que nos ganamos con nuestro esfuerzo. Somos salvos por la gracia de Dios, por fe en Cristo (Efesios 2: 8-9).
—Jennifer Benson Schuldt La gracia y la misericordia son bendiciones no merecidas.
Los brillantes ojos de mi hijo centelleaban de emoción mientras me mostraba lo que había traído de la escuela. Era una prueba de matemáticas, marcada con una estrella roja y la calificación máxima. Mientras revisábamos el examen, dijo que aún tenía tres preguntas sin responder cuando la maestra había dicho que el tiempo se había acabado. Desconcertada, pregunté cómo podía haber obtenido una puntuación perfecta. Él respondió “Mi maestra fue piadosa. Me permitió terminar la prueba aunque se había acabado el tiempo”.
Mientras hablaba del significado de la gracia con mi hijo, le señalé que Dios nos ha dado más gracia de la que nos merecemos a través de Cristo. Nosotros merecemos la muerte por nuestros pecados (Romanos 3:23). Sin embargo, “mientras aún eramos pecadores” Cristo murió por nosotros (5:8) Jesús - sin pecado y santo - dio Su vida por nosotros para que no tuviéramos que pagar por nuestro pecado y pudiéramos vivir en el cielo eternamente. La vida eterna es un regalo de Dios. No es algo que nos ganamos con nuestro esfuerzo. Somos salvos por la gracia de Dios, por fe en Cristo (Efesios 2: 8-9).
—Jennifer Benson Schuldt La gracia y la misericordia son bendiciones no merecidas.
Escritura
Acerca de este Plan
Descubre más sobre la asombrosa gracia de Dios leyendo estas 10 reflexiones de Pascua de Nuestro Pan De Cada Día.
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Nos gustaría agradecer a Nuestro Pan Diario por proveer este plan. Para más información, por favor visita: www.odb.org