Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

La MisiónMuestra

La Misión

DÍA 3 DE 7

A menudo, confundimos la «misión» con las «misiones», pero son cosas distintas. Lo que Jesús hizo en su lugar de influencia, en su tierra, con su gente, sus vecinos y conocidos, fue cumplir con «la misión». Lo que Pablo, y muchos otros, hicieron al viajar a otros lugares para dar a conocer la misión de Jesús, son las misiones. No hay misión sin misiones y no hay misiones sin misión.

¿A qué me refiero?

Todos tenemos la misión o el llamado de llevar el Evangelio (a Jesús y lo que hizo) a otros que nunca han oído ni creído, para que tengan la oportunidad de hacerlo. Sólo algunos son llamados a ir a un lugar concreto, fuera de las fronteras, a cumplir un trabajo específico, a través del cuál se desarrolle «la misión».

¿Cómo sé en qué grupo estoy yo?

No puedes saberlo. No a menos que Dios te lo diga, alto y claro. Porque la misión, las misiones, son planes suyos. No son nuestros y para cumplir con un plan ajeno, necesitas una guía, una brújula, un mapa y un plan de viaje. No puedes caminar a ciegas, o pronto te agotarás, y te frustrarás. Necesitas que alguien te acompañe, te anime, te dirija, te suelte un poco la cuerda.

Podríamos pensar en el compañero ideal, pero ninguno se compara al que nos dejó Jesús: su Espíritu. Él es quien conoce el recorrido, los horarios, el programa y los cambios de última hora. Él es el que puede controlar la situación si la cosa se pone fea, Él es quien se pelea con quien se oponga a que lleguemos a la meta. Pero hay un problema. No podemos verle, no podemos oírle, al menos no con voz audible, otra vez escapa al control humano, a la lógica. Parece místico, abstracto, pero en realidad, lo espiritual, el Espíritu, no tiene que ver con eso. Se trata de dejar que su Espíritu, a través de su Palabra y su ejemplo, hagan de mí lo que quieran, de formas que no podemos explicar con la lógica ni la razón, nos guíen hacia el punto exacto al que debíamos llegar, como si el viento nos empuja sin control.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

La Misión

Dios obra de maneras que no podemos entender. Incluso cuando no somos capaces de ver qué está haciendo Dios, Él sigue obrando. Porque puede, pues es Dios. Nosotros somos tan antropocéntricos, que confiamos más en nuestros sentidos que en los de Él. Pero su obra se escapa de nuestras manos, de nuestro conocimiento. Y cuando andamos en sus caminos, nos topamos con su realidad. Y nuestra vida cambia para siempre.

More

Nos gustaría agradecer a Iglesia Rey de Reyes por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.reydereyesad.org/