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Gobernando Bien Tu Casa

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Reinicio

Dios en Medio de la Depresión

Semana Santa

Siete Tipos De Reposo Sabático Para Nuestra Cultura Moderna

Conquistar El Miedo a Compartir Tu Fe

Compartir tu Fe con Amigos y Familia: Una Guía Práctica

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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="JOS.1">
 <div class="label">1</div><div class="ms1">I. Conquista de la tierra prometida (1&#8211;12)</div><div class="ms2">Preparativos y paso del Jord&#225;n (1&#8211;5)</div><div class="s1">Orden de entrar en la tierra prometida</div><div class="p"> 1Una vez que muri&#243; Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, dijo el Se&#241;or a Josu&#233;, hijo de Nun, ayudante de Mois&#233;s:#1,7.13; Ex 24,13; Nm 12,7-8; 27,18; Dt 34,5.9; Ne 1,7-8; 1 Cr 6,34.</div><div class="p"> 2&#8212;Mois&#233;s, mi siervo, ha muerto. Disponte, pues, a cruzar ese Jord&#225;n, con todo este pueblo, hacia la tierra que yo doy a los israelitas.#Dt 1,8; 5,31; Hch 7,5. 3Os entrego todo lugar donde pong&#225;is el pie, seg&#250;n promet&#237; a Mois&#233;s. 4Vuestro territorio abarcar&#225; desde el desierto hasta el L&#237;bano, y desde el r&#237;o Grande, el &#201;ufrates, hasta el mar Grande por el oeste (todo el pa&#237;s de los hititas). 5Nadie te podr&#225; hacer frente mientras vivas: lo mismo que estuve con Mois&#233;s, estar&#233; contigo; no te dejar&#233; ni te abandonar&#233;.#1,9; 3,7; Gn 26,3.24; Ex 3,12; Dt 2,7; 20,1; Jue 6,12; Is 43,5; Jr 1,8.19; Lc 1,28. 6P&#243;rtate, pues, con fortaleza y valent&#237;a porque vas a ser t&#250; quien dar&#225;s a este pueblo la posesi&#243;n de la tierra que jur&#233; dar a sus antepasados.#1,9.18; 21,43; Gn 13,15; Dt 1,8.35; 3,28&#8230;; 1 Cr 22,13; 2 Cr 22,7; 34,21. 7Esto es lo &#250;nico que se te pide: que seas fuerte y valiente y cumplas toda la ley que te dio mi siervo Mois&#233;s. No te desv&#237;es de ella ni a la derecha ni a la izquierda; as&#237; tendr&#225;s &#233;xito en todo lo que emprendas.#23,6; Dt 5,32; 17,11.20; 29,8; 2 Re 22,2; Sal 1,3. 8Medita d&#237;a y noche el libro de esta ley teni&#233;ndolo siempre en tus labios; si obras en todo conforme a lo que se prescribe en &#233;l, prosperar&#225;s y tendr&#225;s &#233;xito en todo cuanto emprendas.#Dt 17,18-19 (ver 2 Re 22,8.11; 2 Cr 17,9). 9Te he mandado que seas fuerte y valiente. No tengas, pues, miedo ni te acobardes, porque el Se&#241;or tu Dios estar&#225; contigo dondequiera que vayas.#1,5-6+; Dt 1,21.29+.</div><div class="s1">Colaboraci&#243;n de las tribus de Transjordania</div><div class="p"> 10Josu&#233; dio a los funcionarios del pueblo la orden siguiente:</div><div class="p"> 11&#8212;Recorred el campamento y ordenad esto al pueblo: &#171;Aprovisionaos convenientemente, porque dentro de tres d&#237;as cruzar&#233;is ese Jord&#225;n, para ir a tomar posesi&#243;n de la tierra que el Se&#241;or, vuestro Dios, os da en propiedad&#187;.#3,2; Dt 4,5.14.22; 6,1; 7,1; etc.</div><div class="p"> 12A los de Rub&#233;n, a los de Gad y a la media tribu de Manas&#233;s les dijo:</div><div class="p"> 13&#8212;Acordaos de lo que os mand&#243; Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or. El Se&#241;or, vuestro Dios, os ha dado el descanso al entregaros esta tierra. 14Vuestras mujeres, vuestros ni&#241;os y vuestros reba&#241;os se quedar&#225;n aqu&#237; en Transjordania, en el territorio que os ha dado Mois&#233;s. Pero vosotros pasar&#233;is en orden de batalla al frente de todos vuestros guerreros y ayudar&#233;is a vuestros hermanos, 15hasta que el Se&#241;or conceda el descanso a vuestros hermanos igual que os lo ha concedido a vosotros, y tambi&#233;n ellos tomen posesi&#243;n de la tierra que el Se&#241;or, vuestro Dios, les va a dar. Entonces regresar&#233;is al territorio de vuestra propiedad, el que os dio Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, aqu&#237; al lado oriental del Jord&#225;n.#22,1-8; Nm 32,1-33; Dt 3,20.</div><div class="p"> 16Ellos respondieron a Josu&#233;:</div><div class="p">&#8212;Haremos todo lo que nos has mandado; iremos adondequiera que nos env&#237;es. 17Del mismo modo que obedecimos en todo a Mois&#233;s, te obedeceremos a ti. Que el Se&#241;or, tu Dios, est&#233; contigo como estuvo con Mois&#233;s. 18El que se rebele contra ti y no obedezca tus &#243;rdenes, cualesquiera que sean, morir&#225;. T&#250;, s&#233; fuerte y valiente.#1,5-7+.</div>
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 <div class="chapter ch4" data-usfm="JOS.4">
 <div class="label">4</div><div class="s1">Las doce piedras conmemorativas</div><div class="p"> 1Cuando todo el pueblo acab&#243; de cruzar el Jord&#225;n, el Se&#241;or dijo a Josu&#233;:</div><div class="p"> 2&#8212;Escoged doce hombres del pueblo, uno por cada tribu,#3,12. 3y mandadles que saquen doce piedras del lecho del Jord&#225;n, donde los sacerdotes han estado parados; luego llevadlas con vosotros y depositadlas en el lugar en que pernoct&#233;is. #Ex 24,4; 1 Re 18,31.</div><div class="p"> 4Llam&#243; Josu&#233; a los doce hombres que hab&#237;a elegido de entre los israelitas, uno por cada tribu, 5y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Entrad hasta el medio del Jord&#225;n, donde est&#225; el Arca de la alianza del Se&#241;or, y cargue cada uno al hombro una piedra, una por cada tribu de Israel, 6para que sirva de recuerdo conmemorativo entre vosotros. Cuando el d&#237;a de ma&#241;ana os pregunten vuestros hijos: &#171;&#191;Qu&#233; hacen ah&#237; esas piedras?&#187;, 7les responder&#233;is: &#171;Es que las aguas del Jord&#225;n quedaron cortadas ante el Arca de la alianza del Se&#241;or: cuando el Arca cruzaba el Jord&#225;n, las aguas del Jord&#225;n se cortaron&#187;. Estas piedras servir&#225;n a los israelitas de recuerdo para siempre.</div><div class="p"> 8Los israelitas hicieron lo que Josu&#233; les mand&#243;: sacaron doce piedras del lecho del Jord&#225;n, una por cada tribu de Israel, tal como hab&#237;a mandado el Se&#241;or a Josu&#233;; las llevaron al lugar donde iban a pernoctar y las depositaron all&#237;. 9Josu&#233;, por su parte, erigi&#243; doce piedras en el lecho del Jord&#225;n, en el lugar donde los sacerdotes portadores del Arca de la alianza hab&#237;an plantado los pies; y all&#237; siguen todav&#237;a hoy.</div><div class="s1">Fin del paso</div><div class="p"> 10Los sacerdotes portadores del Arca estuvieron parados en medio del Jord&#225;n hasta que se cumpli&#243; todo lo que Josu&#233; hab&#237;a mandado al pueblo por orden del Se&#241;or (conforme en todo a lo que Mois&#233;s hab&#237;a ordenado a Josu&#233;). El pueblo se dio prisa en pasar. 11En cuanto acab&#243; de pasar todo el pueblo, pas&#243; el Arca del Se&#241;or y los sacerdotes volvieron a situarse a la cabeza del pueblo. 12Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s se colocaron en orden de batalla a la cabeza de los israelitas, como les hab&#237;a mandado Mois&#233;s.#1,12-13+. 13Los que pasaron ante el Se&#241;or, hacia la llanura de Jeric&#243;, fueron unos cuarenta mil guerreros armados, dispuestos para el combate. 14Aquel d&#237;a el Se&#241;or engrandeci&#243; a Josu&#233; a la vista de todo Israel; y lo mismo que hab&#237;an respetado a Mois&#233;s, respetaron tambi&#233;n a Josu&#233; durante toda su vida. 15El Se&#241;or dijo a Josu&#233;:</div><div class="p"> 16&#8212;Manda a los sacerdotes que llevan el Arca del testimonio que salgan del Jord&#225;n.</div><div class="p"> 17Josu&#233; mand&#243; a los sacerdotes:</div><div class="p">&#8212;Salid del Jord&#225;n.</div><div class="p"> 18Cuando los sacerdotes portadores del Arca de la alianza del Se&#241;or salieron del Jord&#225;n, apenas las plantas de sus pies tocaron la orilla, las aguas del Jord&#225;n volvieron a su lugar y llenaron el cauce hasta el borde como antes.</div><div class="s1">Llegada a Guilgal</div><div class="p"> 19Era el d&#237;a d&#233;cimo del primer mes cuando el pueblo sali&#243; del Jord&#225;n y acamp&#243; en Guilgal, al oriente de Jeric&#243;. 20Josu&#233; erigi&#243; en Guilgal las doce piedras que hab&#237;an sacado del Jord&#225;n. 21Y dijo a los israelitas:</div><div class="p">&#8212;Cuando el d&#237;a de ma&#241;ana os pregunten vuestros hijos: &#171;&#191;Qu&#233; hacen ah&#237; esas piedras?&#187;,#ver nota a 4,6. 22se lo explicar&#233;is as&#237;: &#171;Israel pas&#243; ese Jord&#225;n a pie enjuto,#Ex 14,21-22; Is 43,16; Sal 66,6; 77,19; 106,9; 114,1; 1 Co 10,1-2; Heb 11,29. 23pues el Se&#241;or, vuestro Dios, sec&#243; ante vosotros las aguas del Jord&#225;n hasta que lo atravesasteis, como hab&#237;a hecho el Se&#241;or vuestro Dios con el mar de las Ca&#241;as al que sec&#243; ante nosotros hasta que lo atravesamos. 24De este modo todos los pueblos de la tierra reconocer&#225;n lo poderosa que es la mano del Se&#241;or, y vosotros respetar&#233;is siempre al Se&#241;or, vuestro Dios&#187;.</div>
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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch6" data-usfm="JOS.6">
 <div class="label">6</div><div class="ms2">Etapas de la conquista (6&#8211;11)</div><div class="s1">Conquista de Jeric&#243;</div><div class="p"> 1Jeric&#243; estaba cerrada a cal y canto por miedo a los israelitas: nadie pod&#237;a entrar ni salir. 2El Se&#241;or dijo a Josu&#233;:</div><div class="p">&#8212;Mira, yo te entrego a Jeric&#243; y a su rey. 3Todos vuestros guerreros dar&#225;n cada d&#237;a una vuelta alrededor de la ciudad. As&#237; durante seis d&#237;as. 4Siete sacerdotes llevar&#225;n delante del Arca siete trompetas de cuerno de carnero. El s&#233;ptimo d&#237;a dar&#233;is siete vueltas a la ciudad y los sacerdotes tocar&#225;n las trompetas. 5Cuando los sacerdotes toquen el cuerno de carnero y oig&#225;is el sonar de la trompeta, todo el pueblo prorrumpir&#225; en un poderoso grito de guerra y la muralla de la ciudad se derrumbar&#225;. El pueblo se lanzar&#225; entonces al asalto cada uno por enfrente de donde est&#225;.#1 Sm 17,20.52.</div><div class="p"> 6Josu&#233;, hijo de Nun, llam&#243; a los sacerdotes y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Tomad el Arca de la alianza y que siete sacerdotes vayan delante del Arca del Se&#241;or llevando siete trompetas de cuerno de carnero.</div><div class="p"> 7Y al pueblo le dijo:</div><div class="p">&#8212;Poneos en marcha y dad una vuelta a la ciudad; que los que van armados se coloquen delante del Arca del Se&#241;or.</div><div class="p"> 8En cuanto acab&#243; de hablar Josu&#233; al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del Arca del Se&#241;or se pusieron en marcha y tocaron las trompetas; el Arca de la alianza del Se&#241;or iba tras ellos; 9los que iban armados marchaban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, mientras la retaguardia caminaba detr&#225;s del Arca al son de las trompetas. 10Josu&#233; hab&#237;a dado esta orden al pueblo:</div><div class="p">&#8212;No lanc&#233;is gritos de guerra ni dej&#233;is o&#237;r vuestras voces: que no salga ni una palabra de vuestra boca, hasta el d&#237;a en que yo os mande lanzar el grito de guerra. Entonces lo lanzar&#233;is.</div><div class="p"> 11Hizo, pues, Josu&#233; que dieran una vuelta a la ciudad con el Arca del Se&#241;or, rode&#225;ndola una vez; luego regresaron al campamento, donde pasaron la noche. 12Josu&#233; se levant&#243; de madrugada y los sacerdotes cargaron a hombros el Arca del Se&#241;or. 13Los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del Arca del Se&#241;or, iban tocando las trompetas seg&#250;n caminaban. Los que iban armados marchaban delante de ellos mientras la retaguardia desfilaba detr&#225;s del Arca del Se&#241;or al son de las trompetas. 14El segundo d&#237;a dieron otra vuelta a la ciudad y regresaron al campamento. As&#237; durante seis d&#237;as. 15El s&#233;ptimo d&#237;a, se levantaron de madrugada y, siguiendo el mismo ritual, dieron siete vueltas a la ciudad; &#250;nicamente el s&#233;ptimo d&#237;a dieron siete vueltas a la ciudad. 16A la s&#233;ptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas y Josu&#233; dijo al pueblo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Lanzad el grito de guerra, porque el Se&#241;or os ha entregado la ciudad! 17La ciudad, con todo lo que hay en ella, ser&#225; consagrada al exterminio en honor del Se&#241;or. Solo quedar&#225; con vida Rajab, la prostituta, junto con todos los que est&#225;n con ella en su casa, pues ocult&#243; a los exploradores que enviamos a Jeric&#243;. 18Pero vosotros, guardaos de quedaros con algo consagrado al exterminio, pues si os dej&#225;is llevar de la codicia y os qued&#225;is con algo de lo que est&#225; consagrado, acarrear&#237;ais la desgracia a todo el campamento de Israel convirti&#233;ndolo en objeto de exterminio.#7,1-5. 19Toda la plata, todo el oro y todos los objetos de bronce y de hierro est&#225;n consagrados al Se&#241;or y deber&#225;n ingresarse en su tesoro.#Nm 31,54.</div><div class="p"> 20El pueblo lanz&#243; el grito de guerra y sonaron las trompetas. Al escuchar el pueblo el sonar de la trompeta, lanz&#243; un poderoso grito de guerra y la muralla se desplom&#243;. El pueblo asalt&#243; la ciudad, cada uno por enfrente de donde se encontraba, y se apoderaron de ella.#Heb 11,30. 21Consagraron al exterminio todo lo que hab&#237;a en la ciudad: hombres y mujeres, j&#243;venes y viejos, bueyes, ovejas y asnos, pas&#225;ndolos a filo de espada.</div><div class="s1">Respetan a Rajab y su familia</div><div class="p"> 22Josu&#233; dijo a los dos hombres enviados a explorar el pa&#237;s:</div><div class="p">&#8212;Entrad en casa de la prostituta y haced salir de ella a esa mujer con todo lo que le sea propio, pues as&#237; se lo jurasteis.</div><div class="p"> 23Los j&#243;venes esp&#237;as fueron e hicieron salir a Rajab, a su padre, a su madre, a sus hermanos con todo cuanto le pertenec&#237;a. Tambi&#233;n permitieron salir a todos los de su familia, dej&#225;ndolos fuera del campamento de Israel. 24Luego prendieron fuego a la ciudad con todo lo que conten&#237;a. Solo la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro los depositaron en el tesoro de la casa del Se&#241;or.</div><div class="p"> 25Pero Josu&#233; respet&#243; la vida de Rajab, la prostituta, as&#237; como la de la familia de su padre y la de todos los suyos que contin&#250;an viviendo en medio de Israel hasta el d&#237;a de hoy. Todo ello porque Rajab escondi&#243; a los esp&#237;as que envi&#243; Josu&#233; a explorar Jeric&#243;.</div><div class="s1">Maldici&#243;n contra quien reconstruya Jeric&#243;</div><div class="p"> 26En aquella ocasi&#243;n Josu&#233; pronunci&#243; este juramento:</div><div class="p">&#8212;&#161;Maldito sea ante el Se&#241;or quien se atreva a reconstruir esta ciudad! &#161;Echar sus cimientos le costar&#225; la vida de su primog&#233;nito, y asentar sus puertas la de su hijo menor!</div><div class="p"> 27Y el Se&#241;or estuvo con Josu&#233;, cuya fama se divulg&#243; por toda la tierra.#1,5+.</div>
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 <div class="chapter ch11" data-usfm="JOS.11">
 <div class="label">11</div><div class="s1">Conquista del norte de Palestina. Coalici&#243;n contra Israel</div><div class="p"> 1Cuando Jab&#237;n, rey de Jasor, se enter&#243; de esto, envi&#243; una embajada a Jobab, rey de Mad&#243;n, al rey de Simer&#243;n, al de Axaf, 2y a los reyes que reinaban en la monta&#241;a del norte, en el valle del Jord&#225;n al sur de Kin&#233;ret, en la Sefela y en las alturas de Dor, al oeste; 3mand&#243; asimismo aviso a los cananeos que habitaban al este y al oeste, a los amorreos, hititas, fereceos y jebuseos de la monta&#241;a; y tambi&#233;n a los hititas de las faldas del Herm&#243;n, en la regi&#243;n de Misp&#225;.#3,10 y nota. 4Partieron estos con todas sus tropas &#8212;una multitud tan incontable como la arena de la playa&#8212; con gran n&#250;mero de caballos y carros.#Gn 22,17; Jue 7,12; 1 Sm 13,5; Jr 33,22; Os 2,1.</div><div class="s1">Victoria de Mer&#243;n</div><div class="p"> 5Reunidos todos estos reyes, llegaron y acamparon en un &#250;nico campamento cerca de las aguas de Mer&#243;n dispuestos a luchar contra Israel. 6El Se&#241;or dijo entonces a Josu&#233;:</div><div class="p">&#8212;No les tengas miedo, porque ma&#241;ana, a esta misma hora, har&#233; que perezcan todos ellos ante Israel; t&#250; desjarretar&#225;s sus caballos y quemar&#225;s sus carros.#1,9+.</div><div class="p"> 7Al frente de todo su ej&#233;rcito, Josu&#233; los alcanz&#243; de improviso junto a las aguas de Mer&#243;n y cay&#243; sobre ellos. 8El Se&#241;or se los entreg&#243; a Israel que los bati&#243; y persigui&#243; por el oeste hasta Sid&#243;n la Grande y Misrefot, y por el este hasta el valle de Misp&#225;. Los derrot&#243; hasta no dejar uno solo con vida. 9Josu&#233; los trat&#243; como le hab&#237;a mandado el Se&#241;or: desjarret&#243; sus caballos y quem&#243; sus carros.</div><div class="s1">Conquista de Jasor y de otras ciudades del norte</div><div class="p"> 10Al regreso [de la batalla] Josu&#233; conquist&#243; Jasor y pas&#243; a su rey a filo de espada. (Jasor era por entonces la capital de todos aquellos reinos). 11Pasaron a cuchillo a todos los que habitaban en ella, consagr&#225;ndolos al exterminio. Ni uno qued&#243; con vida, siendo Jasor entregada a las llamas.#2,10 y segunda nota. 12Se apoder&#243; Josu&#233; de todas las ciudades de aquellos reyes a los que pas&#243; a cuchillo, consagrando todo al exterminio, seg&#250;n le hab&#237;a mandado Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or.#8,22; 10,28.30.32.33.35.37.39-40.</div><div class="p"> 13Pero Israel no prendi&#243; fuego a ninguna de las ciudades situadas sobre las colinas; &#250;nicamente Jasor fue incendiada por Josu&#233;. 14Los israelitas se repartieron el bot&#237;n de esas ciudades, incluido el ganado; pero pasaron a cuchillo a todo ser humano hasta acabar con todos. Ni a uno solo dejaron con vida.</div><div class="s1">La conquista fue obra del Se&#241;or</div><div class="p"> 15Josu&#233; ejecut&#243; fielmente lo que Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, le hab&#237;a encomendado por orden del Se&#241;or: no descuid&#243; nada de lo que el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.#Dt 7,14; 20,16-17. 16Conquist&#243;, pues, Josu&#233; todo el pa&#237;s, a saber: la monta&#241;a, el N&#233;gueb, la regi&#243;n de Gosen, la Sefela, la Arab&#225;, la monta&#241;a de Israel y tambi&#233;n sus valles.#10,40+. 17Apres&#243; y ejecut&#243; a todos sus reyes desde el monte Jalac, que sube hacia Se&#237;r, hasta Baal Gad en el valle del L&#237;bano, al pie del monte Herm&#243;n. 18Josu&#233; tuvo que combatir durante mucho tiempo contra todos estos reyes. 19Excepto los hititas que habitaban en Gaba&#243;n, ninguna otra ciudad firm&#243; la paz con los israelitas; de todas las dem&#225;s tuvieron que apoderarse por la fuerza.#9,3-27. 20Y es que el Se&#241;or hab&#237;a decidido endurecer el coraz&#243;n de esas ciudades para que combatieran contra Israel y as&#237; fueran aniquiladas y consagradas sin remisi&#243;n al exterminio tal como hab&#237;a mandado el Se&#241;or a Mois&#233;s.#Ex 4,21; 9,12; etc. (ver Is 6,10; Mt 13,10-15 y par).</div><div class="s1">Ap&#233;ndice. Exterminio de los anaquitas</div><div class="p"> 21Por entonces Josu&#233; extermin&#243; a todos los anaquitas de la monta&#241;a: a los que habitaban en Hebr&#243;n, Debir, Anab, y en toda la monta&#241;a tanto de Jud&#225; como de Israel; los consagr&#243; al exterminio a ellos y sus ciudades. 22No qued&#243; un anaquita en tierra de Israel; solo quedaron en Gaza, Gad y Asdod. 23Josu&#233; se apoder&#243; de toda la tierra, tal como el Se&#241;or le hab&#237;a prometido a Mois&#233;s, y se la dio en heredad a Israel, repartida en lotes para cada tribu. Y, acabada la conquista, el pa&#237;s qued&#243; en paz.</div>
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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="JOS.13">
 <div class="label">13</div><div class="ms1">II. Reparto de la tierra entre las tribus (13&#8211;21)</div><div class="s1">Territorios a&#250;n sin conquistar</div><div class="p"> 1Era ya Josu&#233; viejo y muy entrado en a&#241;os cuando el Se&#241;or le dijo:</div><div class="p">&#8212;Eres viejo; tienes muchos a&#241;os y es mucha todav&#237;a la tierra por conquistar. 2Quedan a&#250;n todos los distritos de los filisteos y todos los de los guesuritas. 3Desde el r&#237;o Sijor, en la frontera de Egipto, hasta el t&#233;rmino de Ecr&#243;n por el norte, es considerado como de los cananeos. Quedan los cinco principados filisteos: el de Gaza, el de Asdod, el de Ascal&#243;n, el de Gat y el de Ecr&#243;n. Quedan los avitas, 4al sur, y toda la regi&#243;n de los cananeos, desde Arah, territorio de los sidonios, hasta Afec y hasta la frontera de los amorreos. 5Queda adem&#225;s la regi&#243;n de los guiblitas y todo el L&#237;bano oriental, desde Baal Gad, al pie del monte Herm&#243;n, hasta el Paso de Jamat. 6A&#250;n he de expulsar ante los israelitas a todos los habitantes de la monta&#241;a, desde el L&#237;bano hasta Misrefot, al occidente, y a todos los sidonios. A ti te corresponde repartir a suertes la tierra como heredad entre los israelitas, seg&#250;n te he ordenado. 7Distribuye, pues, esta tierra como heredad entre las nueve tribus y la media tribu de Manas&#233;s.</div><div class="s1">El reparto entre las tribus de Transjordania</div><div class="p"> 8Las tribus de Rub&#233;n y de Gad, as&#237; como la otra media tribu de Manas&#233;s, hab&#237;an recibido ya como heredad la parte que en el reparto hecho por Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, se les hab&#237;a asignado en Transjordania,#12,6+. 9a saber: el territorio que va desde Aroer, a orillas del r&#237;o Arn&#243;n, incluida la ciudad que est&#225; en medio de la vaguada y toda la llanura desde Madab&#225; hasta Dib&#243;n; 10todas las ciudades de Sij&#243;n, rey amorreo que rein&#243; en Jesb&#243;n, hasta la frontera con los amonitas. 11Y tambi&#233;n Galaad junto con el territorio de los guesuritas y de los macatitas, adem&#225;s de toda la monta&#241;a del Herm&#243;n y todo Bas&#225;n hasta Salc&#225;.#12,5 y nota. 12Y en Bas&#225;n, todo el reino de Og que rein&#243; en Astarot y en Edre&#237;, y era el &#250;ltimo residuo de los refa&#237;tas. A estos reyes los hab&#237;a derrotado y expulsado Mois&#233;s.#12,4+. 13Pero los israelitas no consiguieron expulsar ni a los guesuritas ni a los macatitas, de manera que Guesur y Mac&#225; siguen todav&#237;a hoy viviendo en medio de Israel.</div><div class="p"> 14Solo a la tribu de Lev&#237; no se le asign&#243; heredad, pues el Se&#241;or, Dios de Israel, hab&#237;a de ser su heredad, tal como &#233;l se lo hab&#237;a dicho.</div><div class="s1">Territorio de Rub&#233;n</div><div class="p"> 15Mois&#233;s hab&#237;a asignado a la tribu de Rub&#233;n una parte, por clanes. 16Les correspondi&#243; el territorio que va desde Aroer, a orillas del r&#237;o Arn&#243;n, incluida la ciudad que est&#225; en medio de la vaguada y toda la llanura hasta Madab&#225;; 17Jesb&#243;n con todas las ciudades de la llanura: Dib&#243;n, Bamot Baal, Bet Baal Me&#243;n, 18Jas&#225;, Quedemot, Mefat, 19Quiriat&#225;in, Sibm&#225; y Seret Sajar, en el monte y en el valle; 20Bet Peor, las laderas del Pisga, Bet Jesimot, 21todas las ciudades de la llanura y todo el reino de Sij&#243;n, rey amorreo que rein&#243; en Jesb&#243;n y a quien derrot&#243; Mois&#233;s, lo mismo que a Ev&#237;, Requen, Sur, Jur y Reb&#225;, pr&#237;ncipes de Madi&#225;n y vasallos de Sij&#243;n, que viv&#237;an en aquella regi&#243;n.#Nm 31,8. 22(Al adivino Bala&#225;n, hijo de Beor, los israelitas lo hab&#237;an pasado a cuchillo junto con los dem&#225;s).#24,9-10; Nm 22&#8211;24. 23As&#237; pues, el territorio de los rubenitas lindaba con el Jord&#225;n. Esta fue la heredad de los descendientes de Rub&#233;n, por clanes: las ciudades y sus aldeas.</div><div class="s1">Territorio de Gad</div><div class="p"> 24A la tribu de Gad, es decir, a los descendientes de Gad, les hab&#237;a asignado Mois&#233;s por clanes #Dt 33,20-21. 25un territorio que comprend&#237;a: Jacer con todas las ciudades de Galaad y la mitad del pa&#237;s de los amonitas, hasta Aroer, que est&#225; enfrente de Rab&#225;; 26desde Jesb&#243;n hasta Ramat Misp&#225; y Beton&#237;n; desde Majan&#225;in hasta el territorio de Lodebar. 27Y en el valle: Bet Har&#225;n, Bet Nimr&#225;, Sucot, Saf&#243;n y el resto del reino de Sij&#243;n, rey de Jesb&#243;n. El Jord&#225;n era el l&#237;mite hasta el extremo sur del mar de Kin&#233;ret, por el lado oriental del Jord&#225;n. 28Esta fue la heredad de los descendientes de Gad, por clanes: las ciudades y sus aldeas.</div><div class="s1">Territorio de media tribu de Manas&#233;s</div><div class="p"> 29A media tribu de Manas&#233;s le hab&#237;a asignado Mois&#233;s, por clanes, 30un territorio que, desde Majan&#225;in, comprend&#237;a todo el territorio de Og, rey de Bas&#225;n, todas las Aldeas de Ja&#237;r en Bas&#225;n: sesenta ciudades. 31La mitad de Galaad junto con Astarot y Edre&#237;, ciudades del reino de Og en Bas&#225;n, fue para la mitad de los descendientes de Maquir, hijo de Manas&#233;s, por clanes.#Gn 50,23; Nm 32,39-41; Dt 3,13-17; 1 Cr 7,14-17.</div><div class="p"> 32Este es el reparto que, como heredad, hizo Mois&#233;s en las estepas de Moab, al otro lado del Jord&#225;n, al oriente de Jeric&#243;. 33Pero Mois&#233;s no asign&#243; heredad a la tribu de Lev&#237;, pues el Se&#241;or, el Dios de Israel, hab&#237;a de ser su heredad, como les hab&#237;a dicho.#13,14 y nota.</div>
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 <div class="chapter ch14" data-usfm="JOS.14">
 <div class="label">14</div><div class="s1">Reparto entre las tribus del oeste del Jord&#225;n</div><div class="p"> 1Esta es la heredad que recibieron los israelitas en el pa&#237;s de Cana&#225;n, heredad que les repartieron el sacerdote Eleazar y Josu&#233;, hijo de Nun, y los cabezas de familia de las tribus de Israel. 2El reparto a las nueve tribus de Israel y a la media tribu de Manas&#233;s se hizo a suertes, como el Se&#241;or hab&#237;a dispuesto por medio de Mois&#233;s. 3Porque Mois&#233;s hab&#237;a dado ya su heredad a las dos tribus y media en Transjordania. A los levitas no les asign&#243; heredad entre las otras tribus. 4En cuanto a los descendientes de Jos&#233;, vinieron a formar dos tribus: Manas&#233;s y Efra&#237;n. A los levitas no se les dio parte alguna de territorio, sino solo ciudades donde residir, con los pastos correspondientes para los ganados de su propiedad. 5Los israelitas hicieron el reparto de la tierra tal como el Se&#241;or hab&#237;a mandado a Mois&#233;s.</div><div class="s1">Hebr&#243;n como heredad de Caleb</div><div class="p"> 6Los descendientes de Jud&#225; se presentaron a Josu&#233; en Guilgal. Y Caleb, hijo de Jefun&#233; el queniceo, le dijo:</div><div class="p">&#8212;Ya sabes lo que le encarg&#243; el Se&#241;or a Mois&#233;s, el hombre de Dios, acerca de ti y de m&#237; en Cad&#233;s Barnea. 7Cuarenta a&#241;os ten&#237;a yo cuando Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, me envi&#243; desde Cad&#233;s Barnea a explorar esta tierra y yo le di mi informe con toda sinceridad. 8Los hermanos que me hab&#237;an acompa&#241;ado desanimaron al pueblo, pero yo me mantuve fiel al Se&#241;or, mi Dios. 9Aquel d&#237;a Mois&#233;s me hizo este juramento: &#171;Te juro que la tierra que han pisado tus pies ser&#225; heredad tuya y de tus descendientes para siempre, porque has sido fiel al Se&#241;or mi Dios&#187;. 10Ahora pues, mira c&#243;mo el Se&#241;or me ha conservado la vida, seg&#250;n lo prometi&#243;. Hace cuarenta y cinco a&#241;os que el Se&#241;or dijo esto a Mois&#233;s, cuando Israel iba por el desierto, y ahora tengo ochenta y cinco a&#241;os. 11Todav&#237;a estoy tan fuerte como el d&#237;a en que Mois&#233;s me encarg&#243; aquella misi&#243;n. Conservo todo mi vigor de entonces para combatir y para moverme por doquier. 12As&#237; que dame esta monta&#241;a que el Se&#241;or me prometi&#243; aquel d&#237;a. T&#250; o&#237;ste aquel d&#237;a c&#243;mo hay en ella anaquitas y ciudades grandes y fuertes. Que el Se&#241;or est&#233; conmigo y yo los expulsar&#233; como &#233;l me lo prometi&#243;.#11,21 y nota; Nm 13,28.</div><div class="p"> 13Josu&#233; bendijo a Caleb, hijo de Jefun&#233;, y le dio Hebr&#243;n en heredad. 14Por eso Hebr&#243;n sigue siendo, hasta el d&#237;a de hoy, heredad de Caleb, hijo de Jefun&#233; el queniceo, por haber sido fiel al Se&#241;or, Dios de Israel. 15El nombre primitivo de Hebr&#243;n era Quiriat Arb&#225;. Arb&#225; hab&#237;a sido el hombre m&#225;s alto de los anaquitas.</div><div class="p">Y, concluida la conquista, el pa&#237;s qued&#243; en paz.</div>
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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch22" data-usfm="JOS.22">
 <div class="label">22</div><div class="ms1">III. Ep&#237;logos (22,1&#8211;24,28)</div><div class="s1">Las tribus de Transjordania regresan a su territorio</div><div class="p"> 1Josu&#233; convoc&#243; a las tribus de Rub&#233;n y de Gad y a la media tribu de Manas&#233;s,#1,12-15+. 2y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Hab&#233;is cumplido todo lo que os mand&#243; Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, y me hab&#233;is obedecido en todo lo que os he mandado. 3No hab&#233;is abandonado a vuestros hermanos en ning&#250;n momento durante todo este largo tiempo; hab&#233;is cumplido as&#237; lo que el Se&#241;or, vuestro Dios, os mand&#243;. 4Ahora que el Se&#241;or vuestro Dios ha dado a vuestros hermanos el descanso que les hab&#237;a prometido, pod&#233;is regresar a vuestras tiendas, a la tierra que Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, os dio en propiedad al otro lado del Jord&#225;n. 5&#218;nicamente poned cuidado en cumplir los mandamientos y la ley que os dio Mois&#233;s, siervo del Se&#241;or, amando al Se&#241;or, vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos, guardando sus mandamientos, permaneciendo unidos a &#233;l y sirvi&#233;ndole con todo vuestro coraz&#243;n y con toda vuestra alma.#23,8.11; Ex 20,6; Dt 4,5-6; 6,5; 10,12; 11,13.22; etc.; 1 Re 5,38; 2 Re 23,3.25; Sal 31,23; Mt 22,37 y par.</div><div class="p"> 6Josu&#233; los bendijo y los despidi&#243;, y ellos se fueron a sus tiendas. 7Mois&#233;s hab&#237;a dado a media tribu de Manas&#233;s la parte de heredad que le correspond&#237;a en la regi&#243;n de Bas&#225;n; a la otra media se la dio Josu&#233; entre sus hermanos, en la Cisjordania. Al mandarlos a sus tiendas, Josu&#233; les dio la bendici&#243;n#13,29-31. 8y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Regres&#225;is a vuestras tiendas con grandes riquezas, con reba&#241;os numerosos, con plata, oro, bronce, hierro y muchos vestidos; deb&#233;is, pues, repartir con vuestros hermanos el bot&#237;n arrebatado a vuestros enemigos.</div><div class="p"> 9Los rubenitas y los gaditas, con la media tribu de Manas&#233;s, regresaron a su territorio, dejando a sus hermanos israelitas en Sil&#243;, en el pa&#237;s de Cana&#225;n; regresaron al pa&#237;s de Galaad, tierra de su propiedad, en la que se hab&#237;an establecido siguiendo el mandato del Se&#241;or dado por medio de Mois&#233;s.</div><div class="s1">Levantan un altar junto al Jord&#225;n</div><div class="p"> 10Cuando llegaron al c&#237;rculo de piedras que est&#225; junto al Jord&#225;n, todav&#237;a en el pa&#237;s de Cana&#225;n, los rubenitas y los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s levantaron un altar a orillas del Jord&#225;n, un altar monumental. 11Al enterarse los israelitas de que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s hab&#237;an erigido un altar frente al pa&#237;s de Cana&#225;n y junto al c&#237;rculo de piedras que est&#225; a orillas del Jord&#225;n, en territorio israelita, 12toda la comunidad se reuni&#243; en Sil&#243; para hacerles la guerra. 13Al efecto, los israelitas enviaron al pa&#237;s de Galaad, donde estaban los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s, al sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar,#Nm 25,7-13; Jue 20,28. 14y con &#233;l enviaron a diez notables, uno por cada tribu israelita, todos ellos cabezas de familia en los clanes de Israel. 15Cuando se presentaron ante los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s, en el pa&#237;s de Galaad, les hablaron as&#237;:</div><div class="p"> 16&#8212;Esto dice toda la comunidad del Se&#241;or: &#171;&#191;Qu&#233; prevaricaci&#243;n es esa que hab&#233;is cometido hoy contra el Dios de Israel, apart&#225;ndoos del Se&#241;or y rebel&#225;ndoos contra &#233;l al construiros un altar? 17&#191;No nos bastaba con el crimen de Peor del que a&#250;n estamos sin purificarnos del todo, a pesar de la plaga que sobrevino a la comunidad del Se&#241;or?#Nm 25,1-9; Dt 4,3. 18Si vosotros os apart&#225;is hoy del Se&#241;or y os rebel&#225;is contra &#233;l, ma&#241;ana se encender&#225; su ira contra toda la comunidad de Israel. 19Si os parece impura vuestra heredad, venid al territorio que constituye sin lugar a dudas la heredad del Se&#241;or, donde &#233;l ha establecido su morada, y adquirid una heredad en medio de nosotros. Pero no os rebel&#233;is contra el Se&#241;or, ni nos hag&#225;is c&#243;mplices de vuestra rebeld&#237;a al construiros un altar distinto del altar del Se&#241;or nuestro Dios. 20&#191;No viol&#243; Ac&#225;n, hijo de Z&#233;raj, la ley de lo consagrado al exterminio y la c&#243;lera divina se desat&#243; contra toda la comunidad de Israel, a pesar de que solo &#233;l hab&#237;a pecado? &#191;Y no muri&#243; &#233;l tambi&#233;n por su crimen?&#187;.</div><div class="p"> 21Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manas&#233;s respondieron a los jefes de los clanes de Israel:</div><div class="p"> 22&#8212;El Dios de los dioses, el Se&#241;or, lo sabe bien, y debe saberlo tambi&#233;n Israel. Si nos hemos rebelado contra el Se&#241;or o le hemos sido infieles, que no nos perdone hoy.#Dt 10,17; Sal 50,1. 23Y si hemos erigido un altar para apartarnos del Se&#241;or, ofreciendo en &#233;l holocaustos, oblaciones o sacrificios de comuni&#243;n, que el Se&#241;or nos pida cuentas. 24Pero no ha sido as&#237;. Lo hemos hecho preocupados por si el d&#237;a de ma&#241;ana vuestros descendientes podr&#237;an decir a los nuestros: &#171;&#191;Qu&#233; ten&#233;is que ver vosotros con el Se&#241;or, el Dios de Israel? 25Entre nosotros y vosotros &#8212;rubenitas y gaditas&#8212; el Se&#241;or ha puesto la frontera del Jord&#225;n. No ten&#233;is parte con el Se&#241;or&#187;. De esta manera, vuestros descendientes har&#237;an que los nuestros dejaran de respetar al Se&#241;or.#Ex 14,31; Dt 6,2; Sal 15,4; 22,23; etc.; Lc 1,50; Hch 10,35; Ap 19,5. 26As&#237; las cosas, nos hemos dicho: Construyamos un altar, pero no para holocaustos, ni sacrificios, 27sino como testimonio, tanto entre nosotros y vosotros como entre los que nos sucedan, de que rendimos culto al Se&#241;or con los holocaustos y sacrificios de comuni&#243;n que ofrecemos en su presencia. As&#237; el d&#237;a de ma&#241;ana vuestros descendientes no podr&#225;n decir a los nuestros: &#171;No ten&#233;is parte con el Se&#241;or&#187;.#22,34; 24,27; Gn 31,48; Is 19,20. 28Hemos pensado que si el d&#237;a de ma&#241;ana alguien se dirigiera a nosotros o a nuestros descendientes con estas palabras, les podremos responder: &#171;Observad la forma del altar del Se&#241;or que hicieron nuestros antepasados, que no es como para ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino para que sirva de testigo entre vosotros y nosotros&#187;. 29Lejos de nosotros rebelarnos hoy contra el Se&#241;or y apartarnos de su servicio, erigiendo &#8212;con el fin de ofrecer en &#233;l holocaustos, oblaciones o sacrificios&#8212; un altar distinto del altar que el Se&#241;or, nuestro Dios, ha erigido delante de su morada.#Dt 12,5-14.</div><div class="s1">Se restablece la concordia</div><div class="p"> 30Cuando el sacerdote Fin&#233;s, los jefes de la comunidad y los notables de los clanes israelitas que lo acompa&#241;aban, oyeron la explicaci&#243;n ofrecida por los rubenitas, los gaditas y los de la media tribu de Manas&#233;s, se dieron por satisfechos. 31Y el sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar, dijo a rubenitas, gaditas y manasitas:</div><div class="p">&#8212;Ahora reconocemos que el Se&#241;or est&#225; en medio de nosotros, pues no le hab&#233;is sido infieles y as&#237; hab&#233;is librado a los israelitas de ser castigados por el Se&#241;or.#Lv 26,11.</div><div class="p"> 32El sacerdote Fin&#233;s, hijo de Eleazar, y los jefes de la comunidad, se despidieron de los rubenitas y de los gaditas, regresando del pa&#237;s de Galaad al de Cana&#225;n e informando a los israelitas de lo ocurrido. 33El informe dej&#243; satisfechos a los israelitas que dieron gracias a Dios y no hablaron m&#225;s de atacar y devastar el territorio habitado por los rubenitas y los gaditas. 34Estos, a su vez, llamaron al altar &#171;Testigo&#187;, porque se dijeron: &#171;Ser&#225; testigo entre nosotros de que el Se&#241;or es Dios&#187;.</div>
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