Enemigos del corazónMuestra
Andy Stanley: Enemigos del corazón
Devocional día 4
“Cuidado con la avaricia”
Escritura: Lucas 12:13-21
¿Cuál es el tercer enemigo del corazón? La avaricia. Es sentir que merecemos más y más riquezas y bienes terrenales. La avaricia dice: "Me lo debo".
Jesús dijo: “¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia". ¿Por qué? Porque de las cuatro condiciones del corazón que estamos analizando, la avaricia es la más sutil de todas. La avaricia puede instalarse en el corazón y vivir allí durante años sin ser detectada. El corazón desprotegido es altamente susceptible a esta debilitante enfermedad. Es difícil de diagnosticar, especialmente de autodiagnosticarla.
Jesús continuó descubriendo la mentira que alimenta toda avaricia: "La vida no depende de la abundancia de bienes". ¿Acaso no todos lo saben? ¿La gente cree realmente que sus vidas equivalen a lo que poseen? La respuesta es sí y no. No, no todo el mundo lo sabe. Y sí, hay personas que creen que tu vida es más o menos la suma total de lo que tienes. Y actualmente muchos de nosotros somos propensos a aceptar esta creencia más de lo que nos imaginamos.
Después de narrar una parábola, Jesús dio su definición de una persona avara: alguien que acumula cosas para sí mismo pero que no es rico delante Dios. Ser “rico delante Dios”, como Jesús lo define, es ser generoso con los necesitados. Una persona avara es aquella que ahorra con cautela pero da escasamente.
Dar con generosidad romperá el control de la avaricia en tu vida. Entonces, ya sea que creas o no creas que tienes de más, debes dar, y dar generosamente. Tienes que dar hasta el punto de estar obligado a modificar tu estilo de vida. Si no estás dispuesto a dar de tal modo que impacte tu estilo de vida, entonces, según Jesús, eres avaro. Si estás consumiendo y ahorrando hasta el punto de tener poco o nada para dar, eres codicioso. Si estás consumiendo y ahorrando hasta el punto de que queda poco o nada para dar, eres avaro.
Sé que es fuerte. En realidad, es duro.
Sin embargo, es la verdad.
Rompe el poder de la avaricia a través del hábito de dar generosamente. Es un hábito que lo cambia todo.
Evalúa tu generosidad durante los últimos doce meses. ¿Qué dicen tus donaciones acerca de tu corazón? Ora para saber cómo podrías involucrarte en un nuevo nivel de generosidad en los próximos doce meses.
Escritura
Acerca de este Plan
Así como un corazón físicamente enfermo puede destruir tu cuerpo, un corazón emocional y espiritualmente enfermo puede destruirte a ti y a tus relaciones. Durante los próximos cinco días, permite que Andy Stanley te ayude a buscar en tu interior cuatro enemigos comunes del corazón: la culpa, la ira, la codicia y los celos, y que te enseñe cómo eliminarlos.
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