Un enfoque bíblico para criar a tu hijo deportistaMuestra
¿Dijiste cirugía? (La muerte de un sueño)
EN SUS MARCAS:
“'Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”. Romanos 8:28
PREPARADOS: Dios convierte los contratiempos en oportunidades.
Debes estar preparado para cuando tu hijo se lesione porque sucederá. Tuvimos cuatro hijos atletas y lidiamos con lesiones que incluyeron dientes rotos, múltiples contusiones cerebrales, un pie roto, un dedo y un pulgar dislocados, dos cirugías de hombro, dos cirugías de rodilla, una nariz rota... La forma en que afrontas las lesiones de tu hijo determinará cómo las afronta él. Las lesiones deportivas provocan sueños truncados y lidiar con ellos es un gran problema. Ayudar a los hijos a superar esos sueños rotos debe ser la prioridad de los padres.
Mi hija se desgarró el ligamento cruzado anterior el día que había ingresado al equipo principal de baloncesto. Tercero de la ESO iba a ser el más difícil de su vida. No teníamos un manual para criar a una atleta de 15 años durante un año sin deportes, con cirugía de rodilla y rehabilitación, lo que incluía desafíos mentales, físicos y espirituales.
Después de la cirugía, me comprometí a ser su entrenador de rehabilitación llevándola a múltiples sesiones de fisioterapia. Terminadas las terapias, íbamos a un gimnasio después de la escuela y la entrené a través de dolorosos ejercicios. Durante ese tiempo, desarrollamos un fuerte vínculo. Nos vimos en nuestro peor momento, estaba angustiada y la empujé a superarlo; a pesar de ello, también vi a mi hija en su mejor momento: decidida, fuerte y perseverante. Las cualidades que desarrolló durante ese año son las cualidades que demuestra hasta hoy mientras sirve en el campo misionero en el norte de África. Dios tomó una situación terrible y la usó para prepararla para circunstancias aún más desafiantes que enfrentaría más adelante.
Esa lesión le impidió convertirse en la jugadora de baloncesto que soñaba ser, pero contribuyó a su resiliencia que la ha beneficiado en su trabajo del Reino. Sus sueños deportivos fueron reemplazados por un sueño más grande, servir a Dios en el campo misionero. Los sueños redirigidos son difíciles para los adolescentes e igualmente difíciles para sus padres, pero lo difícil no siempre es malo.
¿Orarías pidiéndole a Dios que te ayude a ayudar a tu hijo atleta a convertir sus contratiempos en preparación?
LISTOS: Argumento bíblico
Josué 1:9
Isaías 41:10
Jeremías 29:11
2 Corintios 4:16-18
FUERA
1. ¿Qué destacas sobre el carácter de Dios en estos versículos? ¿Cómo te consuela y te trae paz el carácter de Dios? Sé específico, usa una situación actual en tu vida.
2. ¿Cuál es la verdad principal que se expresa en Romanos 8:28? ¿Cómo te ayuda a criar a tu hijo en medio de un contratiempo como una lesión deportiva?
3. ¿Qué conclusión podrías aplicar a tu propia vida de las Escrituras citadas?
TIEMPO EXTRA: Sesiones prácticas
1. Conversa con tu hijo sobre los sueños frustrados. Comparte con él algo de tu propia vida cuando tuviste que recuperarte de la muerte de uno de tus sueños.
Acerca de este Plan
¿Alguna vez has discutido con tu hijo o cónyuge después de un partido? ¿Alguna vez has querido enfrentarte al entrenador de tu hijo? ¿Los deportes juveniles se han apoderado por completo de tu vida familiar? Si has tenido experiencias similares, entonces este plan de 12 días es para ti. A través de testimonios de atletas, entrenadores y padres, así como la verdad de las escrituras relevantes, verás cómo aplicar la Palabra de Dios como padre de un joven atleta.
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