Señales Para Detectar El Ataque EspiritualMuestra

“Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí, fortalezcas a tus hermanos”. (Lc. 22:31-32)

El león es una bestia mortal, por naturaleza es un superdepredador capaz de derribar y devorar a búfalos, cebras, ñus, jabalíes y ciervos. Con una altura promedio de 1.2 Mts. Y un peso que supera los 200 Kg, dotado con dientes y garras en forma de tijera que le ayudan a triturar la carne en un instante. Posee un atronador rugido que se puede escuchar a 8 km de distancia haciendo de él el rey de la sabana africana.

Satanás como león al acecho, es un terrible animal de caza, y la mayor influencia negativa sobre los ideales, opiniones, metas, esperanzas, y puntos de vista de la mayoría de las personas, que busca calmar sus instintos que van en contra de Dios a través de sus presas inocentes que caza de forma despiadada (1Pe. 5:8, Ef.2:2).

Al leer semejante descripción de nuestro adversario, tal vez te preguntes ¿Cómo puedo mantenerme alerta para que mi enemigo no me ataque?

La Palabra de Dios nos ha advertido que el enemigo nos va a atacar, por esto es necesario tener presente las siguientes recomendaciones:

1. Conoce tus debilidades y mantente alerta frente a las siguientes señales:

Orgullo: El orgullo conduce a todos los demás vicios.

Distorsión: Dios es quien te define, cualquier búsqueda de identidad que no provenga de Dios te hará vulnerable a tu enemigo.

Pasividad: mantente comprometido, sintonizado y "sobrio" como nos exhorta Pedro.

Lujuria: 2 Timoteo 2:22 nos dice que huyamos de la lujuria. “¡No trates de luchar contra ella, CORRE!.”

2. Ten tu arma lista:

Nunca intentes enfrentar a tu adversario sin al menos contar con un arma espiritual. Sabemos que no luchamos contra sangre y carne, sino contra un enemigo espiritual. La Palabra de Dios es un arma Poderosa (Heb. 4:12, Efe.6:12).

3. Ten un grupo pequeño de oración:

Compañeros de batalla, amigos sabios, grupo de oración CAD, como quiera llamarlos, es importante rodearse de amigos espirituales que puedan orar por ti cuando lo necesites.

4. El ejemplo de Cristo.

La oración es una poderosa arma ofensiva contra los ataques de nuestro adversario. Satanás teme a la resistencia en oración, pues sabe que es vencido fácilmente cuando un creyente se somete a Dios y obedece Su Palabra tal como Jesús lo hizo.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

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Con amor en Cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y Equipo Conectar Global.