La adoración: Estudio de los SalmosMuestra

¿Qué dice?

El Salmo 87 alaba a Jerusalén como la ciudad que Dios ama. El escritor del Salmo 88 clamó a Dios por la liberación de una aflicción que ponía en riesgo su vida.

¿Qué significa?

Estos salmos contrastan fuertemente entre sí. El primero celebra con alegría a Jerusalén como el centro del mundo y el orgullo de las personas nacidas allí, mientras que algunos han llamado al Salmo 88 el más triste de todos los salmos. El último versículo de cada capítulo ilustra mejor el contraste. El Salmo 87 termina con Dios como la fuente del gozo del salmista, y el Salmo 88 termina con la oscuridad como el único amigo del escritor. Parece que había sufrido una enfermedad potencialmente mortal durante la mayor parte de su vida, probablemente lepra. Sin embargo, la fe en el Altísimo, que estableció Jerusalén, es el fundamento subyacente de su oración.

¿Cómo debo responder?

Los seguidores de Cristo no son inmunes a sufrimientos inimaginables. Las enfermedades que ponen en riesgo la vida, la muerte de un hijo y el desempleo prolongado les suceden tanto a los creyentes como a los no creyentes. Pero al igual que el contraste en los salmos de hoy, debería haber una marcada diferencia en cómo un cristiano maneja el sufrimiento. ¿Tienes un fundamento de fe que te impulsa a ponerte de rodillas ante el Señor? Detente ahora y habla honestamente con Dios sobre cualquier situación que te esté abrumando. Incluso cuando todo lo que puedes ver es oscuridad, el Señor puede ser tu esperanza y fuente de alegría.