Mantente Firme Muestra

Acaz y Ezequías

Acaz se convirtió en rey de Judá cuando tenía 20 años de edad. En Isaías 7, los sirios y el reino del norte de Israel estaban atacando Judá, donde reinaba Acaz. El profeta Isaías le dio un mensaje a Acaz: «Si no te mantienes firme en tu fe, no te mantendrás en pie». El joven rey Acaz necesitaba confiar en Dios. Isaías incluso dijo que Dios mostraría al mundo una señal: que una virgen concebiría y daría a luz un Niño, y que se llamaría Emanuel. Dios enviaría a su Hijo al mundo para redimir a su pueblo.

Pero en lugar de confiar en Dios o en el mensaje que Isaías le dio, en lugar de apoyarse en la Palabra de Dios, Acaz buscó la ayuda en el mundo. Buscó lo que no debía en la fuente equivocada. Pidió ayuda al rey de Asiria para derrotar a los sirios. Después de la victoria, Acaz fue a ver al rey Damasco. Cuando llegó allí, vio el altar del rey asirio. Acaz envió un mensaje al sumo sacerdote en Jerusalén, junto con una imagen y le dijo: «Construye un altar como este». Entonces Acaz colocó el altar en el templo de Dios y lo utilizó para adorar a los dioses de los asirios.

Acaz se convirtió en uno de los reyes más malvados de la historia de Judá. De hecho, cuando murió, no fue enterrado junto a los reyes anteriores. Estos fueron enterrados en tumbas cerca de Jerusalén, entre el Monte de los Olivos y la Puerta Oriental. Pero Acaz era demasiado malvado. No quisieron enterrar a Acaz allí. Había corrompido el culto. Trajo el mundo al templo. No quiso confiar en el Dios vivo.

El hijo de Acaz, Ezequías, tuvo que limpiar el desorden de su padre. Buscó a Dios cuando los asirios lo atacaron. Bajo asedio, Ezequías buscó a Dios y leyó en voz alta la carta que Senaquerib, rey de Asiria, había enviado. Ezequías oró. Isaías profetizó que este enemigo no entraría en la ciudad, sino que regresaría a su propio país. A la mañana siguiente, sin que Ezequías levantara una espada, 185.000 asirios estaban muertos. Dios demuestra que Él vendrá por su pueblo si ellos simplemente se mantienen firmes en su Palabra y confían en Él.