Mantente Firme Muestra

El llamado de Dios

En Efesios 6, Pablo aconseja a los santos que se mantengan firmes contra los planes del diablo. La palabra, «mantenerse», en griego, viene de una palabra que significa: establecer, poner en su lugar. También se utiliza para referirse a alguien que no vacila ni titubea. El término significa mantenerse en una posición erguida, adoptar o mantener una posición o posturas específicas, estar en posición de ganar o perder debido a una acción tomada o a un compromiso asumido, soportar o someterse con éxito, tolerar sin flaquear, soportar con valentía y permanecer firme ante la presión.

A lo largo de la historia, el llamado de Dios a los que le sirven ha sido el de asumir y tomar una posición. Cuando Dios habló a Jeremías, le dijo: «Prepárate. Ponte de pie y di todo lo que te mande. No tengas miedo». A Ezequiel, Dios le dijo: «Hijo de hombre, levántate y te hablaré». Entonces, el Espíritu de Dios entró en Ezequiel y lo puso en pie. A Daniel, Dios le dijo: «Considera bien las palabras que te voy a decir y ponte de pie», y Daniel se puso de pie, temblando.

En el Nuevo Testamento, en Pentecostés, la Escritura dice que el Espíritu Santo llenó la casa donde los seguidores de Jesús estaban sentados juntos. Después de experimentar el poder del Espíritu Santo (el fuego de Dios, el vehículo de comunicación de Dios), la Escritura dice que Pedro y los otros apóstoles se levantaron. El Espíritu Santo los llevó de un estado de temor a un estado de valentía. Más adelante en el libro de los Hechos, al apóstol Pablo, Dios le dijo: «Ahora levántate y ponte de pie, me he aparecido a ti para nombrarte siervo y testigo».

En la época en que vivimos, los principados y las potestades quieren que huyamos. Quieren que nos acobardemos, retrocedamos, nos retiremos y nos reagrupemos. Pero Dios nos está llamando a ponernos de pie en este momento, a tomar una posición frente al enemigo y confiar en que Dios traerá la victoria.