Reconstruir un matrimonio mejor que nuevoMuestra

Me encanta que Dios nos da relaciones terrenales para traernos gozo, consuelo y compañía. No podría estar más agradecido por esto. Sin embargo, a veces las relaciones no resultan como lo planeamos. Frecuentemente la confianza se rompe, y cuando perdemos la confianza en alguien, nos sacude. Literalmente sentimos como si hubiéramos perdido el equilibrio y no tenemos idea de lo que está delante. Especialmente cuando es alguien cercano a nosotros.

Todos traicionaremos la confianza de alguien en algún punto. Ya sea una "pequeña mentira blanca" o una traición como la infidelidad, la confianza puede ser restaurada. Aquí hay tres útiles consejos que pueden ayudarnos a restaurar la confianza:

Acepta el quebrantamiento mutuo. La actitud defensiva que viene de señalar con el dedo tiene más que ver con la persona señalando que con aquel que es señalado. Ilustra la falta de voluntad de quien señala para abordar sus propios problemas. Cuando aceptamos el quebrantamiento mutuo, aceptamos esta verdad: todos necesitamos la gracia de Dios. Admitir nuestro mutuo quebrantamiento significa que estamos profundamente conscientes de nuestra propia maldad.

Sé paciente en el proceso de curación. La sanidad no sucede de la noche a la mañana, así que el camino para reconstruir la confianza requiere la voluntad de esperar y soportar la incomodidad de avanzar sin garantías. Mi esposo dice que si alguien, quien ha roto la confianza de su cónyuge a través de una traición, no está dispuesto a pasar el resto de sus días tratando de recuperar esa confianza sin estar a la defensiva, entonces carecen de perspectiva de lo que merecen a la luz de la oportunidad que se les ha dado. 

Camina en el Espíritu Santo. Caminar en el Espíritu Santo, en lugar de en nuestras propias fuerzas, es la única manera en que surgirá la sanidad duradera. Caminamos en el Espíritu Santo al fortalecerlo. ¿Cómo hacemos esto? Alimentándolo. Cuando alimentamos el espíritu, la carne morirá de hambre. Si cultivamos nuestro espíritu, tendremos conciencia de la dirección de Dios. Antes de que tomemos decisiones en la vida, debemos preguntarnos, "¿Esto me impulsará más cerca de Dios o me alejará de Él?"

Si bien Dios quiere que seamos personas confiables y que tengamos en nuestras vidas a personas en quienes podamos confiar, solo Dios puede ser absolutamente confiable. Él nunca nos fallará, nos dejará ni nos abandonará. Él consuela completamente y guía perfectamente. Confía en Él.

Para reflexionar: ¿Es difícil o fácil para ti confiar en Dios? ¿Por qué? ¿Te parece más fácil poner tu confianza en una persona? ¿Por qué?