Cómo fortalecer tu feMuestra

Vivir fielmente

¿Qué es la fe? La fe es la confianza basada en la evidencia que conduce a la obediencia. 

¿Cómo podemos fortalecer nuestra fe? 

1. Edifica tu confianza. Las relaciones sólidas nunca se construyen accidentalmente. Están edificadas intencionalmente. Si pasas meses sin hablar con tu mejor amigo, la distancia comenzará a definir esa relación. Si pasas meses sin hablar con Dios, la distancia comenzará a definir esa relación. Haz tiempo para crear espacio para Dios. Él se encuentra con nosotros en el espacio que hacemos. Aparta 10 minutos de tu día para estar con Dios. Comienza con unos minutos de oración en silencio. Luego, abre tu Biblia y lee uno o dos capítulos de las Escrituras. Escribe en un diario o en una nota lo que Dios te está mostrando a través de ese pasaje de la Escritura. Finalmente, pide a Dios que esté contigo y te guíe durante el resto del día. Al principio, esto puede parecer un trabajo duro, pero con el tiempo descubrirás cuán significativo puede ser realmente este tiempo intencional. 

2. Estudia la evidencia. Si alguien te preguntara por qué crees que el cristianismo es verdadero, ¿qué le dirías? ¿Podrías señalar la evidencia de la historia, la ciencia, la filosofía o tu propia experiencia? Saber por qué creemos lo que creemos es una forma realmente poderosa de edificar nuestra fe. En lugar de simplemente desear que estas cosas fueran ciertas, podemos tener confianza basada en la evidencia. Comienza por pensar en las formas en que Dios se ha manifestado en tu vida. Luego, pregunta a tus personas cercanas cómo Dios se ha manifestado en sus vidas. Deja que estos momentos e historias te inspiren a confiar más en Dios. Después de eso, investiga las obras de grandes apologistas como William Lane Craig, C.S. Lewis y Mike Licona. O, busca nuestro Plan: ¿Dios existe?  para una introducción a algunos de los diferentes argumentos a favor de la existencia de Dios. 

3. Practica la obediencia. Creer en Dios no nos hace cristianos. Seguir a Jesús sí. Cuando Jesús comenzó Su ministerio y llamó a Sus discípulos, no les dijo que tuvieran todas las respuestas correctas. Él les dijo: “Venid y seguidme”. La fe es siempre una cosa activa. Es la confianza basada en la evidencia la que conduce a la obediencia. Cuando ponemos nuestra confianza en acción, vemos cuán digno de confianza es realmente Dios. Cuando practicamos la fe, comenzamos a experimentar la fidelidad de Dios. Jesús enseñó: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31-32 NVI). ¿Qué significa “ser fiel a Su enseñanza”? Hacer lo que Él dice. Obediencia. Cuando obedecemos las enseñanzas de Jesús, conoceremos y experimentaremos la verdad, y la verdad nos hará libres. Si realmente quieres saber si vale la pena seguir a Jesús, entonces pon en práctica Sus palabras. Al hacerlo, descubrirás que una vida al servicio de Jesús es mucho mejor que una vida al servicio de alguien o cualquier otra cosa. 

Sin fe es imposible agradar a Dios. Has sido llamado por Dios a vivir “por fe”. Confiar en que Dios es real, que es bueno, que se preocupa por ti y que quiere colaborar contigo: una confianza que se basa en la evidencia y conduce a la obediencia. 

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