Buenos días con JesúsMuestra

Día 2: Planifique y tendrá un buen día

Hoy le quiero enseñar a planificar un buen día. Esto sí nos corresponde a nosotros por completo. De manera específica y definitiva yo tengo que ordenar ese día y decidir cuáles son mis propuestas para ese día. Es importante que podamos pensar qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, con quién voy a estar y con quién no voy a estar. No dejar que el día me planifique a mi. Esto nos ayuda a ordenar lo importante de lo urgente. Lo importante es lo que va a generar situaciones trascendentes en nuestra vida, grandes cambios; y lo urgente va a ser aquellas cosas que me van a aparecer a lo largo del día. Hay una ley que se llama La Ley de Pareto y es conocida también como La ley 80-20. Consiste en dedicar el 80% de mi día a las cosas importantes y el 20% a las cosas urgentes. Estas cosas importantes que realice dentro del 80% de mi día son aquellas que van a transformar mi futuro y todo lo que está por venir. Si administramos el tiempo correctamente, vamos a poder ver grandes transformaciones en nuestras vida.   

Por otro lado, añada cosas buenas para hacer en el día. Después de planificar las actividades, debemos incluir cosas que nos alimenten y sean buenas. Buenos pensamientos, buenas actitudes, buenas acciones, quizá una llamada que teníamos que hacer, tener finalmente esa conversación pendiente, compartir algo o rodearnos de gente que sea positiva. Cosas que puedan ayudarnos a reencontrarnos y a ser felices. Debemos siempre tener presente que lo que sembramos, eso mismo cosechamos y las acciones que sembremos, van a ser nuestro fruto más adelante.