El Camino del ReinoMuestra

El Conflicto Es Inevitable

Cada movimiento de Dios se encuentra con la resistencia del enemigo. No existe la fe sin oposición. No existe el avivamiento sin resistencia. El avivamiento siempre rompe con el status quo y revela las obras de las tinieblas en la vida de las personas, grupos, gobiernos y naciones. Esto ocurre porque el Reino de Dios es una línea divisoria. No se puede tener un pie en el mundo y, al mismo tiempo, otro en el Reino. Nuestro Rey busca arrebatar a los prisioneros de las tinieblas, mientras que el diablo busca detenerlo y aumentar la oscuridad.

Jesús nos dijo que el menor en el Reino de Dios es mayor que Juan el Bautista (ver Mateo 11:11). ¿Qué significa esto? Jesús nos está diciendo que, como hijos de Dios, tenemos autoridad por medio del Espíritu Santo, pero también nos advierte que el conflicto es inevitable. Cuando el Reino viene, abre el paso a un nuevo gobierno y un nuevo pueblo del pacto, regido por un nuevo Rey.

Jesús entendió que vivir una vida de justicia en un mundo dominado por la maldad y las tinieblas significa vivir en contra de lo políticamente correcto, de las tradiciones culturales y, esto traerá persecución. Cuando Jesús nos dijo que el Reino de Dios sufre violencia (Mateo 11:12), estaba reconociendo un patrón de acción y respuesta. Este patrón lo encontramos a lo largo de todas las Escrituras. Dios comienza a moverse y el enemigo resiste y se opone a lo que Él está haciendo. Desde el principio, ha sido así.

En el mundo habrá hostilidad perpetua hasta que el Reino de Dios sea completamente conocido. Al final, la semilla de la mujer –Jesucristo- y todos los que estamos en Él, obtendremos la victoria. Hasta entonces, el Reino de Dios estará avanzando poderosamente. 

Necesitamos hacer lo que Jesús hizo, demostrando el Evangelio y derrumbando las tinieblas. Sí, el conflicto es inevitable, pero la Victoria está asegurada.