Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónMuestra

DÍA 17

El apóstol Pablo fue un hombre apasionado por Dios. Enamorado del que le salvó y ardiente por compartir el mensaje de salvación que le había salvado a él. Los caracteres que determinaron su conversión en el camino de Damasco fueron los mismos que resaltaron en su ministerio.

Los dones del Espíritu Santo fueron decisivos en su conversión: una palabra de conocimiento le dijo a Ananías donde vivía Saulo: “ve a la calle Derecha”. Una palabra de sabiduría le reveló el propósito de Dios con Pablo: “escogido para que anuncie mi nombre a los gentiles”. Mediante imposición de manos recobró la vista y sus ojos espirituales se abrieron. Pablo conoció la necesidad de vivir lleno del poder del Espíritu Santo desde el principio: “y seas lleno del Espíritu Santo” (Hechos 9:17).

Esos mismos dones del Espíritu Santo, en toda su variedad, son los que impulsaron la salvación de la gente allá donde Pablo fue, por eso instaba a los creyentes a “ser apasionados por los dones del Espíritu” (1 Corintios 14:1) y resaltaba que “ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría humana, sino con demostración del Espíritu y de poder; para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios.” 1 Corintios 2:4-5.

Oración:

Padre, en el Nombre de Jesús, quiero vivir apasionado por los dones de tu Espíritu Santo para llevar la salvación a mi alrededor. Amén.