Plan de Devocionales Olímpicos: Lucha y TriunfoMuestra

"Buscándo en Todos los Lugares Equivocados"

David Boudia pensó que había descubierto el secreto de la satisfacción: si conseguía entrar en el equipo nacional de EE.UU. de Saltos y ganar una medalla olímpica, eso sería suficiente.

Centró toda su vida en su deporte. Todo lo que hizo fue mejorar su salto y avanzar hacia su sueño olímpico.

Cuando llegó a Beijing para los Juegos Olímpicos de 2008, tenía un único enfoque: la medalla.

"Todo iba sobre mí, mi gloria y dinero", recuerda David . "En realidad, en todo momento estaba pensando, 'Necesito la medalla, necesito la medalla’”.

Pero David volvió a casa con las manos vacías, después de haber terminado quinto y décimo en sus eventos. Competir en los Juegos Olímpicos debería haber sido una experiencia increíble, pero David volvió de Beijing devastado e insatisfecho.

Una vez que llegó a la universidad , comenzó a buscar diferentes maneras de encontrar satisfacción. Se metió en la vida nocturna en la universidad y buscaba las opiniones de sus amigos para su autoestima.

"Estaba en un camino de destrucción total", dice.

Este "camino" le llevó a llamar a su entrenador una noche. David había perdido su sentido de la orientación y sabía que necesitaba ayuda.

El entrenador de David lo invitó a su casa, donde él y su esposa compartieron la historia del Evangelio con el joven saltador. Le explicaron que la satisfacción y el propósito sólo podían encontrarse en una relación con Jesús. David tomó la decisión de seguir a Jesús esa noche.

"Mi entrenador comenzó a invertir en mí", dice David . " No en qué tipo de saltador era en la piscina, si no en la clase de hombre que era fuera de la piscina."

El impacto de su nueva relación con Jesús y su relación de tutoría con su entrenador se hizo evidente cuando se acercaba a los Juegos Olímpicos de 2012 . Esta vez tenía una mentalidad completamente diferente. David ya había encontrado una satisfacción duradera en Cristo; cualquier éxito deportivo sería simplemente tener la oportunidad de disfrutar de su deporte y dar la gloria a Dios.

"El salto es un deporte, no es lo que soy ni lo que me define", dice el medallista de oro olímpico. "Mi fe es lo que me define. Yo no salto para mí; salto para glorificar a Dios".

Preguntas: ¿Dónde estás mirando para encontrar satisfacción? ¿Cómo podría Dios cumplir con las necesidades que estás experimentando?

Oración: Señor, sé que sólo Tú puedes satisfacerme. Te alabo porque Tu gracia vale más que la vida.