¿Quién es Jesús? Parte 1Muestra

El intermediario

¿Jesús entiende lo que atravesamos? Este capítulo responde a esa pregunta con un rotundo sí. Jesús, Dios encarnado, fue tentado, padeció hambre y tuvo que decidir si obedecía a Dios o a sus propios deseos. Aun así, siempre tomó la decisión correcta. 

Por eso Jesús es nuestro Sumo Sacerdote. El autor de Hebreos lo dice así:

Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Hebreos 4:15 NVI

El sumo sacerdote era la única persona que podía entrar al lugar santísimo del templo, donde moraba la presencia de Dios. Iba una vez al año y ofrecía sacrificios en nombre del pueblo. Básicamente, abogaba por ellos, rogando a Dios en su nombre. Jesús es el sumo sacerdote perfecto, pues es el único en toda la historia que conoce lo que es ser tentado y sufrir como humano, y al mismo tiempo comprende plenamente la completa santidad y el corazón de nuestro Dios en el cielo. Ya que él se identifica completamente con ambos, es el perfecto mediador, el intermediario entre nosotros y Dios.

Jesús entiende lo que atravesamos y las tentaciones que enfrentamos. Es decir, mira lo que el diablo le ofreció a Jesús: comodidad, seguridad e influencia. ¿Con cuánta frecuencia son estas las raíces de eso mismo que perseguimos? Jesús nos mostró cómo permanecer firmes, pero también nos proporcionó lo necesario para nuestros errores. 

Como nuestro Sumo Sacerdote, ofreció un sacrificio. Ese sacrificio fue su propio cuerpo y era la única vida perfecta que podía sustituir los pecados de la humanidad. 

Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios... 1 Pedro 3:18 NTV

Así que ven a Jesús. Permítele llevarte a casa. Confía en que él no solo entiende lo que atraviesas, sino que también creó el camino para que tengas una relación con el Creador del universo.