¿Quién es Jesús? Parte 1Muestra

Ya no eres esclavo

¿Sabes ese cantante o deportista que no soportas y que a tu amigo le encanta? Las personas influyentes pueden ser polarizantes. Incluso cuando somos pequeños, vemos que esto es cierto en el caso de Jesús. Los sabios quieren adorarlo. Herodes quiere destruirlo. La población en general está preocupada por el malestar que le rodea. ¿Por qué? Jesús es todavía un bebé. No ha hecho ninguna afirmación sobre su identidad ni se ha aferrado a la autoridad. Sin embargo, la familia de Jesús tiene que huir a Egipto para salvar su vida. 

Bueno, cuando los sabios llegan a la región van directamente al gobernador y le preguntan: “¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?”. 

Al oír esto, Herodes se indigna. Se autoproclamaba rey de los judíos, aunque en realidad no era más que un sustituto del imperio romano. Herodes estaba profunda y arrogantemente apegado al poder de su posición.   

Así que en su inseguridad y desesperación, Herodes emite esta orden: Maten a todos los niños varones menores de dos años en la región. Sorprendentemente, esta no fue la primera vez en que se decretara una orden terrible de infanticidio entre el pueblo judío. Cuando nació Moisés, profeta e instrumento que Dios usaría para rescatar a su pueblo, en Egipto, el faraón, preocupado por la rebelión, dio la misma orden. La madre de Moisés lo escondió en una canasta y lo puso en el río. Su hermana lo siguió a distancia y luego observó cómo su hermano fue adoptado extraoficialmente por la hija del faraón, rescatándolo de la sentencia de muerte. Una locura.

De la misma manera, Jesús, el salvador supremo de todas las personas, se libró de la sentencia de muerte de Herodes. Este terrible evento en realidad nos señala que Jesús es el segundo Moisés. ¿Qué significa esto? Bueno, veamos las similitudes en sus vidas:

• Moisés vino de Egipto; Jesús vino de Egipto. 
• Moisés cruzó el Mar Rojo; Jesús fue bautizado en el Río Jordán.
• Moisés y los israelitas vagaron por el desierto durante 40 años; Jesús fue llevado al desierto durante 40 días.
• Moisés recibió la Ley en el monte; Jesús enseñó la Ley en el monte. 
• Moisés fue usado por Dios para rescatar a su pueblo de la esclavitud de los egipcios; Jesús, Dios encarnado, nos salvó de la esclavitud del pecado.
• Moisés enseño y operó bajo el antiguo pacto; Jesús inició un nuevo reino y con ello, un nuevo pacto. 
• Moisés transmitía lo que oía de Dios; Jesús enseñaba con toda la autoridad y el poder que le daba ser Dios.

¿Ves? Jesús no solamente fue un segundo Moisés, fue un mejor Moisés. Hizo lo que Moisés y la Ley que introdujo nunca lograron: nos rescató de la esclavitud del pecado.

¿Cómo nos convertimos en esclavos del pecado? Pablo lo dice así: 

¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta. Romanos 6:16 NTV

Como esclavos del pecado, estamos destinados a la muerte. Sin embargo, el regalo de Dios es vida eterna en Jesucristo, nuestro Señor. Ahora, podemos decidir a quién o qué seguiremos. ¿Nuestros deseos pecaminosos y el orgullo que impulsó al Faraón y Herodes? ¿O al Único que vino a rescatarnos de la esclavitud y nos mostró cómo vivir libre y verdaderamente con Dios? El mejor Moisés.