Del divorcio a la sanación: 31 días de sanación y plenitudMuestra

"Esperanza"

Con todo lo que ya has pasado y mucho más a lo que todavía te puedes enfrentar, ¿alguna vez sientes que es demasiado? ¿Para qué preocuparse? ¿Tendrás paz alguna vez?
La respuesta es sí o no. Puede sonar extraño, pero es para que prestes atención, porque esto puede hacerte ganar o perder. ¡¡Y quiero que sea sí!!

La respuesta es sí, si puedes ser honesto contigo mismo. Reconoce que necesitas ayuda y obténla. Reconoce que necesitas a otros a tu alrededor que te hablen vida y no que te guíen a pensamientos o acciones destructivas. ¡Reconoce que Dios es la respuesta!

La respuesta es no, si decides pasar tu tiempo odiando a otros, estando enojado, no perdonando y solo haciendo lo que sientes. Reconoce que eso solo te traerá más dolor y lucha, causando un espiral hacia una vida menos que grandiosa.

Honestamente, la única respuesta que le doy a otros cuando me piden un consejo es buscar a Jesús con todo lo que tienen y seguirlo. Cualquier otro consejo es de un hombre que lamenta haber fallado dos veces en su matrimonio, pero sin embargo ha encontrado sanación y paz con solo ese consejo. Hay esperanza para ti, si la eliges.

Las historias de personas que sobreviven a estas situaciones parecen reducirse a la esperanza. Se dieron cuenta que sin ella, nunca serían rescatados. Incluso, pudieron descubrir un nuevo plan o estrategia para salir de su tragedia.

Siempre hay esperanza. La esperanza está a tu alrededor así como el aire que respiras. Cada vez que respiras el aire sale. ¡Abre tu corazón y deja que entre la esperanza!

Oración
Dios, ¡¡¡te necesito ahora!!! Necesito que seas la esperanza en mi vida y que me muestres cómo vivir cada día esperando una vida más grande, en el nombre de Jesús. Amén.