Del divorcio a la sanación: 31 días de sanación y plenitudMuestra

"Límites"

¿Recuerdas cuando eras pequeño y tus padres tenían una lista kilométrica de exigencias que acababan con la diversión? ¿Qué sabían ellos? ¿Intentaban ser difíciles?

¿Qué te hace sentir seguro? Los guardaespaldas armados, pueden ayudar, pero no a 10,668 kilómetros de altura en caída libre. Físicamente puedes hacer muchas cosas para disminuir el riesgo, pero solo protegerán tu cuerpo. También tienes que proteger tu alma.
El alma (mente, voluntad y emociones) es menos segura que un bebé recién nacido, excepto que la fortalezcamos con salvavidas y protección que nos permitan vivir a salvo y mantener lejos aquello que nos daña.

Al proporcionar una pared protectora saludable lejos de aquello que te hace daño, los límites divinos nos protegen y nos dan un lugar para vivir dónde la verdadera sanación puede ocurrir. Un cuerpo no puede sanar mientras siga en el campo de batalla.

Encuentra aquellas acciones que te lastiman y rechaza aquellas cosas de las que Dios quiere que te alejes para que Él pueda protegerte. Sembrar las semillas de una vida incorrecta, solo te hará cosechar más dolor y lucha. Incluso, puede matarte.

La cantidad de tierra (tu corazón) sobre la que le das a Dios el control es todo lo que Él puede proteger. Entrégale todo. Él no sanará la tierra (tu corazón) que no hayas entregado. Es como dejar que un cirujano cardíaco solo pueda operar la parte izquierda de tu corazón.

Ve como los límites y las acciones seguras pueden cambiar tu vida como ninguna otra cosa.

Oración
Dios, muéstrame esos límites seguros para mi vida que me permitirán sanar completamente y caminar en la libertad de la plenitud, en el nombre de Jesús. Amén.