Del divorcio a la sanación: 31 días de sanación y plenitudMuestra

"Amargura"

¿Alguna vez has tenido la experiencia de caer en arenas movedizas? A mí nunca me ha pasado, pero he escuchado que la única manera de sobrevivir es dejar de luchar y recostarte boca arriba con las extremidades extendidas como si estuvieras flotando. Deja de luchar. Ríndete.

Una de las cosas más difíciles que debemos hacer es aprender a perdonar. No es algo fácil, pero es vital para nuestra sanidad.

La falta de perdón es como un veneno que bebemos pensando que le hará daño a alguien más, pero todo lo que hace es lastimarnos a nosotros. Cuando permitimos que las experiencias en nuestra contra nos afecten negativamente, permitimos que esa persona controle nuestro bienestar y nuestra sanidad. No dejes que eso te pase.

Sé que tal vez en este momento no estés listo para perdonar y es entendible. Si te niegas a tratar con ello, una raíz de amargura empezará a crecer en tu alma cada día, volviéndose más profunda cada momento. Si la ignoras, se te va a hacer muy difícil y doloroso remover esa raíz.

Si ves una maleza en tu jardín, ¿la dejas ahí? ¿Sabes que le está robando nutrientes y agua al fruto que Dios esta tratando de hacer crecer en tu jardín? Cada día que esperas, la raíz crece más grande y su semilla eventualmente afectará a todo el lugar, si no te ocupas de ella.

Si hoy no estas listo para perdonar, solo trata de encaminarte a hacerlo pronto. Dios te ayudará y preparará tu corazón para eso.

Oración
Dios, no dejes que la semilla de amargura haga raíz en mí y haz que yo pueda entender que debo perdonar a otros para mantener mi jardín espiritual sano y en crecimiento. En el nombre de Jesús. Amén.