Viviendo una vida que honra a DiosMuestra
El papel de las esposas dentro del matrimonio
La Biblia tiene una visión clara sobre la masculinidad y la feminidad. “Dios creó al hombre a su imagen… varón y hembra los creó” (Génesis 1:27).
Los hombres y las mujeres fueron creados a propósito de manera diferente. A Dios no le gustaba que fueran iguales en todos los aspectos. En el matrimonio, el esposo y la esposa tienen cada uno su propio papel. Las esposas están llamadas a “estar sujetas a sus propios maridos”. Esta sujeción de las mujeres no significa que sigan ciegamente a sus maridos en todo. Pedro se dirige a las esposas cristianas que tienen un esposo no creyente. Eso era asombroso en esos días, ya que se suponía que las esposas debían seguir la religión de sus maridos, tener los mismos amigos que él, etc. No es así con los lectores de Pedro. Él dice que deben someterse a sus maridos, pero su devoción al Señor va más allá de eso. Las mujeres son libres de seguir a Jesucristo como su Señor y Salvador, incluso si sus esposos no lo hacen. Pero en tales situaciones, su conducta sumisa es tanto más importante como testimonio, para que sus maridos se sientan atraídos por el Evangelio al ver la conducta respetuosa y pura de sus esposas.
¿Tu actitud es un testimonio positivo para tu esposo u otras personas a tu alrededor?
Acerca de este Plan
En la primera carta del apóstol Pedro a los cristianos, habla de la actitud correcta hacia otras personas, la posición de marido y mujer dentro del matrimonio y cómo afrontar el sufrimiento. Este plan de lectura cubre los capítulos 2 y 3 de la carta de Pedro.
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