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Día 2: Moisés y Josué

Moisés fue un hombre de Dios en un momento clave de la historia del pueblo de Dios. Él lo utilizó para guiar a los hebreos fuera de Egipto y, finalmente, al umbral de la tierra prometida.

Moisés escogió a doce hombres, que representan a las 12 tribus de Israel, para explorar aquella tierra. Entre ellos estaba Josué, hijo de Nun, de la tribu de Efraín (Números 13:16). Él y Caleb, otro miembro de los doce, trajeron un buen informe con la convicción de que, con la ayuda de Dios, ¡podrían conquistar la tierra prometida!

La relación de Moisés con Josué a lo largo de los libros de Éxodo y Números, nos enseña la importancia del discipulado intergeneracional (para una reflexión más profunda, véase Éxodo 24:13; 32:17; 33:11; y Números 11:25-29; 13:1-14:10). 

Durante el viaje de cuarenta años que hicieron los hebreos por el inhóspito Sinaí, el Señor usó a Moisés y lo convirtió en una persona "FEA", alguien que es Fiel, Enseñable, y Aapta. Así, por medio del discipulado, Moisés levantó al próximo líder de los hebreos. Josué acabaría guiando al pueblo de Dios al interior de la tierra prometida. 

¿Qué podemos aprender del ejemplo de Moisés? Considera el acercarte con devoción a una persona de tu círculo que sea más joven. Igual que Dios le mostró a Moisés alguien que era cercano a Dios y a él mismo, quizá a ti te muestre otra persona "FEA". ¿Quiénes son los hombres y las mujeres de Dios del futuro? ¡A lo mejor Dios te utiliza para levantar a un futuro líder de familia, de amigos, de ministerio o incluso de iglesia entera!