Parábolas: 21 Días De Ayuno Y DevocionalMuestra

DÍA 12: Parábola del banquete de bodas

Las mesas del Reino deben llenarse. La vida cristiana es una fiesta, no un funeral, y Dios invita a todo el mundo a esta fiesta. Nosotros somos parte de esta fiesta porque un día fuimos invitados y respondimos a esta invitación. 

Ahora nosotros, como en esta parábola, desempeñamos el papel del servidor fiel que es enviado a buscar a los invitados. Aquí está nuestro desafío. Debemos recordar cómo nosotros un día fuimos aquellos que no merecían ser invitados al gran banquete de Dios, pero se nos dio la oportunidad, y hacer lo mismo.

Según el gran autor y teólogo cristiano, N.T. Wright, "se espera que los invitados a la fiesta se conviertan a su vez en anfitriones de la fiesta". Aquí es donde nos deberíamos preguntar: ¿Soy solo un invitado o soy un anfitrión? ¿Estoy siendo selectivo a la hora de invitar a la fiesta? ¿Veo gente en la fiesta que desearía que no estuvieran allí? Estas son preguntas serias que cualquier verdadero discípulo de Jesucristo debe responder. Recordemos que aún hay espacio en la fiesta. Todo el mundo está invitado y las mesas del Reino deben llenarse. ¿Qué papel vamos a desempeñar nosotros en esta gran fiesta? ¿Seremos invitados exclusivos o anfitriones compasivos?

Oración: Señor, oro que me reveles la posición de mi corazón. Si estoy siendo un invitado simplemente disfrutando de la fiesta o realmente he entendido mi llamado como anfitrión. Pido que me muestres a las personas a las que quieres que invite a la fiesta en esta semana y dame la valentía para acercarme a ellos. Amén.