Biblia para todos: La misión de Dios para nosotrosMuestra

“Jesús dijo a sus seguidores: Id por todo el mundo y anunciad la Buena Nueva a todos”. Marcos 16:15 (NCV)

La Gran Comisión es tu comisión, y eso significa que tienes que tomar una decisión crítica: serás un cristiano de clase mundial o un cristiano mundano.

Los cristianos mundanos miran a Dios principalmente para su realización personal. Son salvos, pero egocéntricos. Asisten a conciertos y seminarios de enriquecimiento, pero rara vez los encuentras en una conferencia misionera porque no están interesados. Sus oraciones se enfocan en sus propias necesidades, bendiciones y felicidad. Es una fe de “yo primero”: ¿Cómo puede Dios hacer que mi vida sea más cómoda? Quieren usar a Dios para sus propósitos, en lugar de ser usados ​​para Sus propósitos.

Los cristianos de clase mundial, por el contrario, saben que son salvos para servir y hechos para una misión. Están ansiosos por recibir una asignación personal y emocionados por el privilegio de ser usados ​​por Dios. Los cristianos de clase mundial son las únicas personas plenamente vivas en el planeta. Su alegría, confianza y entusiasmo son contagiosos porque saben que están marcando la diferencia. Se despiertan cada mañana esperando que Dios obre a través de ellos de maneras nuevas.

¿Qué tipo de cristiano quieres ser?

Dios te invita a participar en la causa más grande, grande, diversa y significativa de la historia: Su reino. La historia es su historia. Está construyendo su familia para la eternidad. Nada importa más y nada durará tanto.

Por el libro de Apocalipsis sabemos que la misión global de Dios se cumplirá. Algún día la Gran Comisión será la Gran Finalización. En el cielo, una enorme multitud de personas de “toda raza, tribu, nación y lengua” (Apocalipsis 7:9 - NVI) un día se presentarán ante Jesucristo para adorarlo. Involucrarse como un cristiano de clase mundial le permitirá experimentar un poco de cómo será el cielo por adelantado.

Cuando Jesús les dijo a sus seguidores que "vayan por todo el mundo y cuenten la Buena Nueva a todos", ese pequeño grupo de discípulos pobres del Medio Oriente se sintió abrumado. ¿Se suponía que debían caminar o montar animales lentos? Eso es todo lo que tenían para el transporte, y no había barcos que cruzaran el océano, había barreras físicas reales para ir a todo el mundo.

Ahora, con Internet, el mundo se ha vuelto aún más pequeño. Además de teléfonos y faxes, cualquier creyente con acceso a Internet puede comunicarse personalmente con personas en prácticamente todos los países del mundo. El mundo entero está al alcance de tu mano, nunca ha sido tan fácil para ti cumplir con tu comisión de ir al mundo entero. Las grandes barreras ya no son la distancia, el costo o el transporte. La Gran Comisión es tu Comisión, y hacer tu parte es el secreto para vivir una vida significativa.

Evalúese a sí mismo, en función de dónde se encuentre. hoy, ¿con qué confianza puedes responder las siguientes preguntas?

Mis comportamientos, pensamientos y oraciones parecen indicar que quiero ser usado para los propósitos de Dios, no solo para los míos.

Sé que fui hecho para una misión en este mundo.

Estoy marcando una diferencia en este mundo.

He hecho de la Gran Comisión mi comisión.

Ora por las áreas en las que te sientes luchando con la duda y pídele a Dios que te dé su corazón por los perdidos.