Una sacudida de gozoMuestra

El pueblo de Judá estaba a punto de ser atacado por un enemigo numeroso y cruel. Se habían reunido en la Casa de Dios para orar y buscar ayuda del Señor. Con gran expectación, todo el pueblo esperaba la Palabra de parte de Dios. ¿Serían todos ellos asesinados? ¿Serían sus hogares incendiados y saqueados? ¿Serían tus mujeres e hijas violadas?

De repente, el Espíritu del Señor vino sobre Jehaziel, uno de los hijos de Asaf. ¡Jehaziel era un líder de alabanza! Su familia había dirigido la alabanza por al menos seis generaciones hasta este momento crucial de la historia. Dios habló a Jehaziel: "¡No tengas temor! ¡Dios está contigo! ¡No tienes que preocuparte porque Dios peleará por ti! ¡Sólo necesitas permanecer en fe!".

Estas mismas palabras reverberan a través de los tiempos desde los labios de Jehaziel hasta tu corazón. Dios está de tu lado y Él peleará la batalla por ti hoy. ¡El mismo Dios que abrió el Mar Rojo está de tu lado! ¡El mismo Dios que mató a Goliath de la mano de David peleará por ti! El mismo Dios que cerró las fauces de los leones por Daniel está en control de tu vida.

¿Y qué es entonces lo que hizo el rey Josafat? Se postró delante del Señor y adoró. Esto parece ser una buena advertencia para mi... ¿y qué hay de ti? Cuando estás enfrentando al enemigo que viene contra tu vida, deberías hacer lo mismo que este rey terrenal hizo... se postró sobre su rostro delante de Dios y adoró. Si esto era algo bueno para Josafat... también lo es para mi. Esto no tiene nada que ver con el hecho de que seas bautista o pentecostal... luterano o carismático... episcopaliano o de cualquier otro grupo. Yo intento pasar tiempo cada día de mi vida sobre mi rostro en alabanza de corazón sincero. ¡Es una postura de poder y victoria! Cuando estás enfrentando una batalla que es más grande que tu, ¡esta es una posición estratégica para todos aquellos que saben que han sido creados para vencer!

Y, finalmente, ¿qué es lo que Josafat hizo? ¡Se levantó y adoró al Señor en alta voz! Estoy escuchando... ¿Tienes el ánimo de alabar junto a Josafat? Deja que suene la alabanza... ¡Estamos a punto de ganar!