El Curso PrematrimonialMuestra

Aventura

El matrimonio nos brinda una de las mayores oportunidades de la vida y uno de sus mayores desafíos:

• la oportunidad de construir las relaciones más íntimas, cuyos beneficios van mucho más allá de nosotros mismos
• el desafío de seguir aprendiendo lo que significa amar a otra persona, mirar más allá de nuestras propias necesidades y seguir descubriendo lo que es importante para nuestra pareja, y luego hacer ajustes en nuestro propio comportamiento

Acuerda tus prioridades

Puede que tengamos personalidades muy diferentes, pero tener valores fundamentales similares y un conjunto de prioridades acordadas permite a una pareja construir un matrimonio sólido. 

• compartid vuestros sueños, aspiraciones, esperanzas y anhelos
• Haz de tu relación con Dios tu máxima prioridad, seguida de tu matrimonio, luego tus hijos (si los tienes), luego todo y todos los demás

Cuatro áreas que se verán afectadas por tus prioridades:

1. Amistades

• no os separeis como pareja; todo matrimonio necesita una red de apoyo
• protege tu matrimonio de cualquier relación que pueda amenazarlo
• establece límites para protegerse del riesgo de una aventura

2. Niños y vida familiar

• discute tus expectativas de tener hijos
• seguid haciendo tiempo el uno para el otro si y cuando tengan las demandas de los niños pequeños

3. Trabajo

• no compitais entre vosotros
• hablad sobre cómo equilibraría el trabajo y el cuidado de los niños

4. Espiritualidad

• explorad vuestras creencias fundamentales os acercará más (considera hacer Alfa para explorar la fe cristiana y para darle un lenguaje para hablar más fácilmente sobre temas espirituales)
• hablad sobre las creencias y valores que os gustaría transmitir a vuestros hijos, si los tenéis y cuando los tengáis 

A medida que miramos a Dios para recibir y experimentar su amor, perdón y un sentido de su propósito para nuestras vidas, podemos amarnos mejor unos a otros.

Aventureros y cuidadores

Aunque todos seremos una mezcla, reconoced si uno de vosotros tiene un temperamento más "aventurero" y el otro un temperamento más "cariñoso", 

Aventureros

• quieren aprovechar al máximo todas las posibilidades que ofrece la vida. Ven el matrimonio en sí mismo como una aventura conjunta. Los aventureros aportan energía y nuevas experiencias a la relación.

Cuidadores 

• ven su matrimonio como un lugar seguro al que regresar después de cualquier aventura o desafío que le depare la vida. Los cuidadores aportan consistencia y rutina a la relación.

Tanto la aventura como la crianza hacen una contribución igualmente importante a la relación

• muy poca aventura y tu relación puede estancarse
• demasiada aventura y puede estar sobrecargada

Como pareja, vuestra responsabilidad es valorar tanto la energía de la aventura como la seguridad de la recuperación. 

Todo matrimonio debe ofrecer suficiente espacio tanto para la aventura como para la crianza. Cuando estas dos fuerzas funcionan bien en su matrimonio, el matrimonio mismo se convierte en una de las grandes aventuras de la vida.