Mejores decisiones, menos remordimientosMuestra
¿Qué requiere el amor de mí? Esta pregunta aterradora trae claridad, por lo que debe permanecer como guardián de nuestras conciencias. Deberá servir como nuestro guía, indicador y brújula al navegar las inevitables complejidades intrínsecas de toda relación. Deberá guiarnos a cómo tenemos que comportamos siendo novios, padres, jefes y entrenadores. Deberá formar un perímetro alrededor de lo que decimos y hacemos como cónyuges, compañeros de trabajo y vecinos. Esta pregunta nos lleva a escuchar la voz de Dios en asuntos donde la Biblia, al igual que otra literatura religiosa, guardan silencio. Llena los vacíos con una precisión inquietante. Va más allá de lo que llegan las concordancias. Invalida la justificación insípida. “Pero la Biblia no dice que sea malo ________.” Acaba con los tecnicismos. Saca a la luz la hipocresía. Se pone de pie como juez y jurado. Es tan sencillo. Pero es inevitablemente demandante. Nuestra última pregunta, impulsada e informada por el mandato de Jesús de “amarse como yo los he amado” tiene implicaciones en cualquier escenario relacional que se pueda imaginar. En algún momento todos somos tentados a preguntarnos y considerar qué es lo mínimo requerido de nosotros relacionalmente… exactamente lo que no queremos que considere la persona al otro lado de nosotros. Esta pregunta nos pide cuentas. Cuando presento este concepto en público, regularmente le pido a la audiencia memorizar la siguiente frase: Cuando no sabes qué hacer o decir pregunta qué requiere el amor de ti. No necesitamos capítulo y versículo. Tenemos algo mejor. El mandato amplio, sencillo, e inevitable que nos dejó Jesús. Debemos hacer por otros lo que nuestro Padre celestial, a través de Cristo, ha hecho por nosotros. Hizo lo que fue mejor para nosotros. Nosotros también, debemos hacer lo que es mejor para los demás, aún cuando la mayoría acepten algo inferior como suficiente. Amor. El amor no deja lugar a la confusión. El amor reduce la fricción causada por nuestro conocimiento limitado y las experiencias que inhiben nuestro buen juicio. Hay mucho que no sé. Hay cosas que jamás comprenderé. Pero mi ignorancia no impide mi capacidad de poner a otros primero. Entonces, aunque a veces no estoy seguro qué debo creer, y mientras que mi postura en una variedad de cosas continúa madurando y cambiando, casi siempre sé lo que el amor requiere de mí. Apuesto que tú también.
Acerca de este Plan
Tus decisiones determinan la dirección y la calidad de tu vida. Nadie planea complicar su vida con malas decisiones, sin embargo, muy pocos tienen un plan de acción para tomar buenas decisiones. En este estudio de cinco días, descubrirás cinco preguntas a considerar que cambiarán por completo la forma en que tomas decisiones.
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Nos gustaría agradecer a North Point Publishing por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://andystanley.com/better-decisions-fewer-regrets/