Entendiendo el SabbatMuestra

El Sabbat de hoy

Te puedes estar preguntando, "¿debo guardar el Sabbat? ¿Es necesario aún cuando está en el Antiguo Testamento?" ¡Claro que sí! En la mayoría de culturas, la gente está más ocupada que antes y pasan tiempo dirigiendo el horario agitado de sus familias. Así que el descansar es tan esencial para que nosotros vivamos vidas saludables y sólidas. Miremos a un par de ejemplos de poner en práctica el descanso en el Sabbat:

Zona Azul: Loma Linda, California
El autor y explorador, Dan Buettner, describe las Zonas Azules como regiones en el mundo donde las personas viven más tiempo. En los Estados Unidos, la comunidad de Loma Linda, California, es una Zona Azul, y sus residentes viven diez años más que una persona promedio. Una gran cantidad de Adventistas del Séptimo Día viven en esta ciudad y atribuyen su longevidad a cosas como ejercicios regulares y al vegetarianismo. Pero, su primera sugerencia a las personas es "Encontrar un santuario en tiempo". Este descanso de 24 horas les permite desconectarse de la vida cotidiana y enfocarse en Dios, la familia y amistades, mientras se desestresan de sus quehaceres diarios. 

Una razón diferente para el Sabbat
Mientras guardar el Sabbat es típicamente una práctica basada en la fe; más y más personas que no son del entorno de la fe lo han acogido. Una gran cantidad de personas que viven en Silicon Valley, el centro principal de muchas compañías de alta tecnología y la parte sur de la Bahía de San Francisco, han incorporado un "Descanso del Internet." Apagan sus dispositivos por un día o incluso todo el fin de semana. 

El punto de contar ambos ejemplos es que si alguien es una persona de fe o no, Dios creó el Sabbat para nosotros. Hay propósito en eso.

El legalismo haría que no trabajemos o no atendamos nuestros negocios los domingos, el cual muchos lo consideran el Sabbat. Técnicamente, el Sabbat en la Biblia era el Sábado. Así que no nos preocupemos en qué día de la semana descansamos. En lugar de eso, apartemos un día para el descanso que solamente viene cuando paramos de trabajar, y luego permitamos que Dios nos renueve y nos dé un descanso profundo a nuestros cuerpos, mentes y almas. 

El concepto de guardar el Sabbat es en realidad una cuestión de confianza. O confiamos en nosotros mismos para manejar nuestras vidas, o confiamos en Dios. Si confiamos en nosotros mismos, posiblemente acabemos trabajando hasta quedar exhaustos, que puede llevar a una muerte temprana. Pero, si decidimos confiar en nuestro buen Dios, Aquel que va delante de nosotros, el que nos consuela y nos fortalece, veremos un mayor progreso en seis días de trabajo que en siete días trabajando hasta el cansancio. ¿Podría ser que no descansamos bien porque no confiamos en Dios? Decidamos confiar en Dios.