Fe atrevidaMuestra

Fe atrevida: La adoración de Abraham

Todos nosotros enfrentamos desafíos, obstáculos, angustias y pérdidas. Ninguno de nosotros está exento. Desearía que todos pudiéramos sacar la tarjeta: "Salir de la cárcel gratis" cuando de dificultades se trata, pero desafortunadamente todos enfrentaremos dificultades. Y a pesar de lo difíciles que pueden ser los tiempos complicados, también nos brindan algunas oportunidades bastante notables para ejercer una fe atrevida.

Una cosa es hablar sobre la fe y citar las Escrituras sobre la fe e incluso dar pasos de fe cuando las cosas van muy bien, pero ¿qué pasa cuando no es así? ¿Cómo confiamos en lo que Dios dice que es posible en situaciones que parecen imposibles?

Esa es la misma pregunta que nuestro padre de la fe, Abram, más tarde llamado Abraham, se hizo a sí mismo. Dios prometió hacer una gran nación de su descendencia no cuando él tuviera una gran familia con muchos hijos e hijas y nietos. No, Dios le habló a Abraham de este legado cuando él y su esposa aún no tenían hijos.

Y, sin embargo, Abraham no permitió que sus circunstancias decidieran su fe; eligió con resiliencia dejar que las palabras de Dios resonaran como una verdad en su corazón y en su mente. Confió en que Dios sería fiel a Sus promesas, y Dios se lo contó a Abraham como justicia. Abraham no solo recibió las promesas de Dios como verdaderas, ¡sino que adoró a Dios por esas promesas! ¡Incluso antes de que Dios cumpliera Sus promesas, Abraham fue hallado construyendo altares al Señor como un acto de adoración alimentado por la fe!

No sé qué dificultades tú estés experimentado, pero sé que Dios será fiel a Sus promesas. En medio de tus desafíos y pérdidas, ¡tú puedes alabar a Dios! Puedes adorar a Dios porque Él es fiel a Su palabra. ¡Él no te defraudará! Así que, ¡adelante, alaba a Jesús por el avance antes del avance! ¡Continúa y adora a Dios por la bendición antes de recibir la bendición! ¡Continúa y agradécele por la provisión antes de que te llegue esa provisión! ¡Adelante, adora a tu Salvador por el milagro antes de que lo experimentes! Al igual que Abraham, ¡continúa y adora a Dios con una fe atrevida!