La teología de la calleMuestra

Día 3: La música urbana y el evangelismo

La música urbana es el nuevo POP. 

Es una realidad. La música urbana suena a nivel mundial. El género que comenzó en los barrios de New York en los años 70’s y 80’s con los afroamericanos y puertorriqueños, y más tarde, en las marquesinas de Carolina, Puerto Rico, hoy acapara todo. ¿Y saben qué? La iglesia no es la excepción. 

La música urbana sacra ha tenido un gran crecimiento desde sus inicios. Hoy, algunos de estos artistas, gozan de respeto bien merecido. Han trabajado para que sus letras tengan sentido y relevancia dentro de la cultura y la sociedad en la cual vivimos. Además, su música es muy consumida por muchísimos jóvenes cristianos en toda Latinoamérica. Lo que hoy es algo normal, hace 20 años era totalmente distinto. Que un joven cristiano hiciera rap o reggaetón con letras cristianas no era bien visto y para que algún pastor y/o iglesia le abriera las puertas era bastante difícil. 

Hoy en día es - casi - todo lo contrario. Aunque aún hay iglesias, líderes y/o concilios que no apoyan esta música ni artistas sacros, la mayoría sí lo hace. De hecho, muchas iglesias y líderes utilizan esta música para atraer y retener a los jóvenes en sus iglesias, lo que me parece genial. Ahora, hay que entender algo: La música urbana nace en las calles y en los barrios marginados, de la experiencia de gente marginada y rechazada por la sociedad. No se nos puede olvidar que esta música originalmente hablaba de la vida dura y de las vivencias que, día a día, pasaban las personas dentro de esta clase social, para sobrevivir. 

Algunas personas pueden decir que, por esa misma razón, no se debe permitir el uso de este género en las iglesias. Pero yo creo que sí. De hecho, es precisamente por este motivo que sí se debe utilizar, para demostrar que si Cristo puede redimir una vida, puede hacerlo con una cultura y un género musical entero. A lo que quiero llegar, es que esta música aún tiene mucho peso en la gente que no conoce a Cristo, la gente de la calle. Este género musical es un arma evangelística para llegar a aquellos que son marginados por la sociedad y para quienes su única alternativa para salir adelante es la música urbana o el bajo mundo de las drogas y la calle. 

Aplaudo y celebro los que hacen música urbana sacra para los jóvenes de la iglesia. Pero también apoyo al 110% a aquellos artistas urbanos sacros, que usan su música como gancho para llevarle esperanza a esos jóvenes que no conocen a Cristo y que nunca han pisado un templo cristiano. Estos artistas hacen el esfuerzo máximo por crear música urbana que represente la cultura del Reino de los Cielos y que apele a jóvenes que jamás entrarían a una iglesia si no fuera por artistas como ellos, que han logrado abrir una puerta a la esperanza, utilizando una herramienta efectiva que apela a sus vivencias y contexto social. 

Para pensar:

¿Estoy permitiendo que mis gustos musicales determinen lo que creo que es “música que agrada a Dios”? 

Oración:

Señor, no quiero descartar un estilo musical solo por mis preferencias y gustos personales. Utiliza a cada artista y género musical para llegar a cada persona a la que yo no puedo alcanzar. Dales entendimiento y sabiduría para que puedan seguir llevando tu evangelio y sus buenas nuevas, a cada persona que vive sin Cristo. Amén.