Crianza imperfectaMuestra
El valor de las consecuencias
Cuando nosotros sostenemos a nuestro hijo en brazos por primera vez, estamos en completo asombro, porque él parece perfecto. Con el tiempo, ese bebé se convierte en un niño y luego en un adolescente. Entonces, nos damos cuenta que nuestro “perfecto” infante tiene mente propia. Enseguida somos conscientes de su naturaleza pecaminosa y no sabemos cómo manejarlo.
Cuando nuestros hijos se equivocan, primero debemos asegurarnos que ellos sepan que los amamos. Luego, debemos decirles que eso tiene consecuencias. Estas son necesarias tanto para ellos como para nosotros. Cuando hablamos de consecuencias hay que considerar:
La necesidad
Gálatas 6:8 dice: “El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción.…” Cuando nuestros hijos eligen mal, lo mejor que les puede pasar para aprender la lección es que haya consecuencias. Crecer a través del dolor que provocan esas consecuencias es muy valioso, ya que puede ayudarlos en sus futuras elecciones. Existe también una gran oportunidad para que podamos explicarles de qué se trata la gracia, mientras los libramos de sus responsabilidades. Pero estos casos deben ocurrir raramente.
La oportunidad
La pregunta: “¿Se ajusta el castigo al delito?”; es algo que debemos considerar cuando elegimos consecuencias para nuestros hijos. No queremos que sean ni tan pequeñas ni tan grandes. Si ellos dicen una mentira y los castigamos por un mes, las consecuencias no solo son extremas, sino tampoco son las correctas. Por otro lado, si nuestro niño empieza una pelea en el colegio y nosotros le dejamos sin videojuegos por un día, probablemente no vaya a aprender su lección. Es sabio de nuestra parte elegir la mejor consecuencia que lo ayude a no volver a hacerlo.
La duración
Cuando nuestros hijos eligen mal, a menudo sobreactuamos y los castigamos por largo tiempo. La duración de las consecuencias debe depender de la edad que tenga cada uno de ellos. En todos los casos, incluso con adolescentes, es mejor que la duración sea más bien corta. Lo hacemos porque todos los niños necesitan la oportunidad de volver a intentar hacerlo bien.
Se hace difícil impartir consecuencias a nuestros hijos si ellos están verdaderamente arrepentidos. Pero debemos pensar en su futuro y no solo en su presente. Gálatas 6:9 dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos". No se trata de criar por conveniencia, sino de enseñarles a ser responsables, respetuosos e independientes. Cuando les evitamos las consecuencias estamos paralizando sus éxitos como adultos.
Escritura
Acerca de este Plan
La presión por ser padres perfectos nos quita el sueño a muchos. Pensamos que tenemos que ser los mejores padres, y podemos encontrarnos nerviosos por si arruinamos a nuestros hijos. Afortunadamente, Dios es nuestro Padre Celestial, y Él nos guiará mientras somos padres en la tierra. En este Plan de 6 días, abordaremos algunas cosas valiosas que podemos poner en práctica al criar a nuestros hijos.
More