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Haz un plan

Espero que hayas pasado algún tiempo etiquetando las causas del por qué estás en un aprieto financiero. Nuestras razones serán todas diferentes. Algunos de nosotros estamos haciendo todo lo que sabemos para reducir el gasto, pero puede que hayamos hecho una mala compra hace años que está resultando un desafío para reparar. Otros tenemos una auténtica lucha contra el gasto y hemos creado una adicción difícil de satisfacer. Y algunos nos hemos dado cuenta de que el trabajo que hemos estado haciendo, aunque sea gratificante, no ha cubierto realmente nuestras necesidades ni las de nuestra familia. Con esas nuevas comprensiones en el bolsillo, es el momento de hacer un plan.

Construye tu presupuesto
Algunas personas piensan que los presupuestos son restrictivos, pero en realidad, los presupuestos están pensados para liberarte de gastar sin preocupaciones. Así que, revisa tus gastos de los últimos meses y ve lo que tiene que estar en el presupuesto y lo que no. 

Derrota tu deuda 
Posiblemente no haya nada más que pueda estrangularnos como las deudas financieras. Trabajamos para hacer pagos, continuamos con ese patrón, y nunca llegamos realmente a un lugar donde podamos ser financieramente libres. Si tienes pequeñas colinas de deudas o el equivalente a un Monte Everest, comienza a tomar medidas para deshacerte de esto de tu cartera financiera. La libertad que experimentarás al no deber nada y en cambio ser dueño de lo que tienes es incalculable. 

Comienza a ahorrar
¡Este aspecto de nuestras finanzas no puede ser más importante! Como mencionamos en el día 2, habrá imprevistos que surjan y para los que no estemos preparados financieramente. Por eso, tenemos ahorros de emergencia para estar preparados para lo inesperado. Empieza a ahorrar hoy mismo ajustando tus gastos y también viendo lo que tienes que puedes vender. Podrías acumular fácilmente tus ahorros vendiendo algunos artículos en Internet. Tener una cuenta de ahorros, o fondo de emergencia, es para cosas que se consideran emergencias, no para ir de compras, comer fuera o viajar.

Estas tres cosas son grandes pasos a seguir en la planificación de tus finanzas, pero todavía puedes sentirte confundido o abrumado. ¡Ahí es donde entra la gente! Busca a personas de tu entorno que sepas que son libres financieramente y pídeles consejo. Dedica tiempo a aprender de ellos para que puedas obtener su sabiduría y perspicacia. Llevará tiempo ver cómo tu plan se hace realidad, pero valdrá la pena.