Mamás inquebrantablesMuestra
"Sin miedo a través de la tormenta"
Donde yo crecí, aprendí una o dos cosas sobre las tormentas. Desde un insoportable clima bipolar hasta tornados que destruyen y hacen trizas ciudades, nunca había un momento aburrido. Cuando vives en un área propensa a un clima horrible, construyes un refugio. Tu casa está construida sobre una base firme, y tienes un plan. Es sencillamente el estándar de vida cuando vives con el riesgo de tormentas.
Hemos estado hablando acerca de construir una base inquebrantable. Una que pueda resistir la prueba del tiempo, que se apoye firmemente en la Palabra de Dios. ¿Pero te estás protegiendo para cuando lleguen las tormentas? Porque es inevitable, las tormentas de la vida llegarán. Es fácil decir que eres inquebrantable cuando todo va bien, pero sabemos que se avecinan tormentas, o quizás estés en una ahora mismo.
En Lucas 8, Jesús está en un bote con sus discípulos. Una gran tormenta toma el control y está llenando su barco de agua, amenazando con hundirles. Mientras tanto, Jesús está durmiendo la siesta. Siempre me ha parecido interesante esta historia, porque fue una tormenta súbita. No hubo meteorólogos advirtiéndoles que se avecinaba una tormenta, y ellos no deben haber visto ninguna advertencia en el cielo. Me imagino que zarparon y hacía sol, y de la nada, llegó la tormenta. Una tormenta para poner a prueba su fe. Hice un viaje a Israel hace unos años y pude navegar en un bote a través del mar de Galilea, el mismo lugar donde Jesús calmó la tormenta en ese bote. Para mi sorpresa, el Mar de Galilea es solo un pequeño lago. Desde un lado puedes ver el otro, por lo que esta tormenta realmente los cogió desprevenidos, porque no hubieran zarpado si hubiera habido mal tiempo.
“¿Dónde está vuestra fe?”, les preguntó Jesús cuando le despertaron.
¿Cuan a menudo escuchas esa frase susurrada en tu oído? ¿Cuan a menudo caminas bajo el sol, y de la nada, te golpea una tormenta que te arranca la fe? Tal vez estás luchando contra lo impensable. Tu tormenta puede ser más de lo que crees que puedes manejar. Le estás rogando a Dios: "¡Despiértate y rescátame!", y Él pregunta: "¿Dónde está tu fe?".
¿Estás preparada para mantenerte sin miedo en tu tormenta? ¡Mantente firme en la preciosa verdad de que Cristo ya las ha conquistado todas!
Donde yo crecí, aprendí una o dos cosas sobre las tormentas. Desde un insoportable clima bipolar hasta tornados que destruyen y hacen trizas ciudades, nunca había un momento aburrido. Cuando vives en un área propensa a un clima horrible, construyes un refugio. Tu casa está construida sobre una base firme, y tienes un plan. Es sencillamente el estándar de vida cuando vives con el riesgo de tormentas.
Hemos estado hablando acerca de construir una base inquebrantable. Una que pueda resistir la prueba del tiempo, que se apoye firmemente en la Palabra de Dios. ¿Pero te estás protegiendo para cuando lleguen las tormentas? Porque es inevitable, las tormentas de la vida llegarán. Es fácil decir que eres inquebrantable cuando todo va bien, pero sabemos que se avecinan tormentas, o quizás estés en una ahora mismo.
En Lucas 8, Jesús está en un bote con sus discípulos. Una gran tormenta toma el control y está llenando su barco de agua, amenazando con hundirles. Mientras tanto, Jesús está durmiendo la siesta. Siempre me ha parecido interesante esta historia, porque fue una tormenta súbita. No hubo meteorólogos advirtiéndoles que se avecinaba una tormenta, y ellos no deben haber visto ninguna advertencia en el cielo. Me imagino que zarparon y hacía sol, y de la nada, llegó la tormenta. Una tormenta para poner a prueba su fe. Hice un viaje a Israel hace unos años y pude navegar en un bote a través del mar de Galilea, el mismo lugar donde Jesús calmó la tormenta en ese bote. Para mi sorpresa, el Mar de Galilea es solo un pequeño lago. Desde un lado puedes ver el otro, por lo que esta tormenta realmente los cogió desprevenidos, porque no hubieran zarpado si hubiera habido mal tiempo.
“¿Dónde está vuestra fe?”, les preguntó Jesús cuando le despertaron.
¿Cuan a menudo escuchas esa frase susurrada en tu oído? ¿Cuan a menudo caminas bajo el sol, y de la nada, te golpea una tormenta que te arranca la fe? Tal vez estás luchando contra lo impensable. Tu tormenta puede ser más de lo que crees que puedes manejar. Le estás rogando a Dios: "¡Despiértate y rescátame!", y Él pregunta: "¿Dónde está tu fe?".
¿Estás preparada para mantenerte sin miedo en tu tormenta? ¡Mantente firme en la preciosa verdad de que Cristo ya las ha conquistado todas!
Escritura
Acerca de este Plan
¿Qué pasaría si supieses cómo construir una casa tan robusta que las tormentas de la adversidad no la pudiesen mover? ¿Y si tu base fuese tan sólida que, incluso si el suelo bajo tus pies comenzase a temblar, tú permanecieses inquebrantable? Remendar y pintar solo dura un tiempo. No podemos escondernos detrás de bonitas persianas para siempre. Es hora de permitir que su vida nos fortalezca y nos establezca en su amor
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Nos gustaría agradecer a Thrive Moms por proporcionar este plan. Para más información, por favor visita: thrivemoms.com