Mamás inquebrantablesMuestra
"Recargando combustible"
Cada verano nos tomamos unas vacaciones con la familia. Cada mamá sabe que "familia" y "vacaciones" son dos palabras que nunca deberían ir juntas, ¿verdad? Una vez te conviertes en padre o madre, las vacaciones son trabajo duro. Pero algunos de los recuerdos más dulces surgen de esos agotadores días de vacaciones juntos en familia, recargando combustible y refrescando nuestras almas para regresar juntos a la vida cotidiana.
Cuando estoy de vacaciones, me doy cuenta de que hay un gran choque entre la idea de descanso de nuestra cultura y la idea de Jesús. Tendemos a correr hacia cualquier cosa EXCEPTO hacia Cristo para nuestro refrigerio. Pasamos nuestras vacaciones junto a la piscina (o persiguiendo a nuestros niños alrededor de la piscina con un bote de crema solar y gritando "¡por favor, deja de correr!" por milésima vez), mirando películas, de compras o gastando escandalosas cantidades de dinero en parques temáticos. Durante el ministerio de Jesús en la Tierra, su descanso era bastante diferente. La Biblia cuenta cómo Jesús solía alejarse y levantarse temprano para orar y pasar tiempo a solas con su Padre.
No es que haya nada malo con esas cosas divertidas, pero ¿y si escapáramos de la mentalidad de que NECESITAMOS esas complacencias humanas para sentirnos recargados? ¿Y si dejáramos de rendirnos a los susurros que nos dicen: "está bien, ¡te lo mereces!"? Jesús cargó más peso sobre sus hombros de lo que cualquiera de nosotros podríamos imaginar. ¿Corrió Él hacia el Starbucks o hacia su alijo de chocolate al final de un largo día porque era la única forma de poder aguantar? No, Él corría hacia los brazos de su Padre. Podemos aprender mucho de su ejemplo sobre de dónde viene nuestra recarga de combustible. Y poneos en fila, amigos, porque mi alijo de chocolate está muy cerca de mi corazón.
En cualquier momento que necesitemos recargar combustible esta semana, volvámonos a la Fuente. La Fuente que nos mantiene inquebrantables a través de cualquier cosa. He descubierto que cuando digo "no" a mis complacencias personales para decirle "sí" a Él, encuentro toda la fuerza que necesito. Salmos 16:11 lo dice muy bien: "Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de Tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre." ¡Deseo que encontréis vuestra recarga y vuestro descanso solo en Él, hermanas!
Cada verano nos tomamos unas vacaciones con la familia. Cada mamá sabe que "familia" y "vacaciones" son dos palabras que nunca deberían ir juntas, ¿verdad? Una vez te conviertes en padre o madre, las vacaciones son trabajo duro. Pero algunos de los recuerdos más dulces surgen de esos agotadores días de vacaciones juntos en familia, recargando combustible y refrescando nuestras almas para regresar juntos a la vida cotidiana.
Cuando estoy de vacaciones, me doy cuenta de que hay un gran choque entre la idea de descanso de nuestra cultura y la idea de Jesús. Tendemos a correr hacia cualquier cosa EXCEPTO hacia Cristo para nuestro refrigerio. Pasamos nuestras vacaciones junto a la piscina (o persiguiendo a nuestros niños alrededor de la piscina con un bote de crema solar y gritando "¡por favor, deja de correr!" por milésima vez), mirando películas, de compras o gastando escandalosas cantidades de dinero en parques temáticos. Durante el ministerio de Jesús en la Tierra, su descanso era bastante diferente. La Biblia cuenta cómo Jesús solía alejarse y levantarse temprano para orar y pasar tiempo a solas con su Padre.
No es que haya nada malo con esas cosas divertidas, pero ¿y si escapáramos de la mentalidad de que NECESITAMOS esas complacencias humanas para sentirnos recargados? ¿Y si dejáramos de rendirnos a los susurros que nos dicen: "está bien, ¡te lo mereces!"? Jesús cargó más peso sobre sus hombros de lo que cualquiera de nosotros podríamos imaginar. ¿Corrió Él hacia el Starbucks o hacia su alijo de chocolate al final de un largo día porque era la única forma de poder aguantar? No, Él corría hacia los brazos de su Padre. Podemos aprender mucho de su ejemplo sobre de dónde viene nuestra recarga de combustible. Y poneos en fila, amigos, porque mi alijo de chocolate está muy cerca de mi corazón.
En cualquier momento que necesitemos recargar combustible esta semana, volvámonos a la Fuente. La Fuente que nos mantiene inquebrantables a través de cualquier cosa. He descubierto que cuando digo "no" a mis complacencias personales para decirle "sí" a Él, encuentro toda la fuerza que necesito. Salmos 16:11 lo dice muy bien: "Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de Tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre." ¡Deseo que encontréis vuestra recarga y vuestro descanso solo en Él, hermanas!
Escritura
Acerca de este Plan
¿Qué pasaría si supieses cómo construir una casa tan robusta que las tormentas de la adversidad no la pudiesen mover? ¿Y si tu base fuese tan sólida que, incluso si el suelo bajo tus pies comenzase a temblar, tú permanecieses inquebrantable? Remendar y pintar solo dura un tiempo. No podemos escondernos detrás de bonitas persianas para siempre. Es hora de permitir que su vida nos fortalezca y nos establezca en su amor
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Nos gustaría agradecer a Thrive Moms por proporcionar este plan. Para más información, por favor visita: thrivemoms.com