Vive tu llamado: ¿Para qué estoy aquí?Muestra
Estudio bíblico: mantenlo simple
Al estar convencido de que un tiempo devocional diario es necesario para el crecimiento espiritual, ¿qué harás para tener el tuyo? Puedes estar motivado pero no sabes cómo hacerlo.
Alguien dijo: “¡Si no apuntas a nada, seguro que le aciertas!”. Para tener un devocional significativo, necesitas seguir un plan o algún tipo de esquema general.
La regla principal es esta: mantén tu plan simple.
Primero, asegúrate de tener una Biblia con traducción contemporánea, un cuaderno para anotar lo que el Señor te muestra y hacer una lista de oración, y un himnario si quieres cantar alabanzas.
Sigue estos tres sencillos pasos: Relajarte, solicitar y leer.
1. Espera en Dios (relájate). Quédate quieto un momento; no vayas corriendo a la presencia de Dios y no comiences a hablar de inmediato. Sigue la amonestación de Dios: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios" (Salmo 46:10a NVI). Guarda silencio un momento para estar con actitud reverente.
2. Ora brevemente (solicitar). Este no es tu tiempo de oración, sino una breve oración de apertura para pedirle a Dios que limpie tu corazón y te guíe a tener un tiempo juntos. ¡Necesitas estar en sintonía con el Autor antes de que puedas entender su Libro! Dos pasajes de las Escrituras para memorizar son el Salmo 139:23-24 y el Salmo 119:18.
3. Lee una sección de las Escrituras (leer). Aquí comienza tu conversación con Dios. Él te habla a través de Su Palabra, y tú hablas con él en oración. Lee tu Biblia:
• Lentamente. No tengas prisa; no intentes leer una una gran porción; no corras a través de ella. •Repetidamente. Lee un pasaje una y otra vez hasta que empieces a imaginártelo en tu mente. • Sin parar. No te detengas en medio de una oración para salirte por la tangente y hacer un estudio doctrinal. Simplemente lee esa sección por el puro gozo de hacerlo, permitiendo que Dios te hable. • En voz alta pero despacio. Leerlo en voz alta mejorará tu concentración. También te ayudará a comprender mejor porque verás y escucharás lo que estás leyendo. Sin embargo, lee lo suficientemente bajo para no molestar a nadie. • Sistemáticamente. No utilices el método de "inmersión al azar": un pasaje aquí, un capítulo allá, lo que te gusta aquí, una parte interesante allá. Lee la Biblia tal como fue escrita: un libro o una carta a la vez, metódicamente.
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Escritura
Acerca de este Plan
Únete al pastor Rick para esta serie de mensajes sobre el llamado de Dios para tu vida a medida que aprendes a discernir ese llamado y a usarlo como una bendición para la iglesia, otras personas y en tu propia vida.
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