Recordatorios para la vidaMuestra

El poder de soltar

A veces es difícil soltar las cosas. Ya sea que se trate de una relación, un recuerdo sentimental o un pasatiempo, podemos tener dificultades para dejarlo ir, incluso si sabemos que no es bueno para nosotros o si sentimos que Dios quiere que lo dejemos.

¿Qué te diría Acán, un israelita en la época de Josué? Solo dáselo a Dios; no vale la pena.

Dios les estaba dando a los israelitas la tierra que les había prometido. Con Josué guiándolos, los israelitas obtuvieron victoria tras victoria mientras iban de ciudad en ciudad.

Cuando Dios los envió a la batalla con Hai, en Josué 7, ¿sabes lo que pasó? Los israelitas terminaron huyendo de la batalla con miedo, todo por la desobediencia de Acán.

Dios tenía instrucciones muy específicas para los israelitas. Les dijo que no deberían tomar algunas cosas de las ciudades que derrotaron porque eran destinadas a Dios. Acán aparentemente tomó un poco.

Cuando fue descubierto, dijo: “… me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé debajo de mi carpa. La plata está también allí, debajo de todo" Josué 7:21 NVI

¿Qué se esconde en tu corazón?

Lo que permites en tu corazón es más importante de lo que crees. Las Escrituras nos dicen que guardemos nuestro corazón, que ocultemos la Palabra en nuestro corazón y que dejemos que Dios se siente en el trono de nuestro corazón. También somos naturalmente selectivos acerca de a quién nos permitimos amar y dejar entrar. Pero, ¿qué sucede cuando dejamos que los ídolos y las cosas que no son de Dios gobiernen nuestro corazón?

Dios le dijo a Josué: "No podrás resistir a tus enemigos hasta que no hayas quitado el oprobio que está en el pueblo" Josué 7:13 NVI.

¿Qué necesitas eliminar de tu vida para hacer y lograr lo que Dios te ha llamado a hacer?

Quizás necesites dejar de lado el orgullo, la envidia o la lujuria. Puede que ni siquiera sea un pecado. Quizás necesites dejar las redes sociales, tu PlayStation o Xbox, o tus propios planes. Sea lo que sea que necesites soltar, no vale la pena aferrarse a algo que te detenga.

¿Qué necesitas dejar?

Ora: Dios, he estado reteniendo ____ por un tiempo. Lo enterré en mi corazón, pero quiero desenterrarlo y dejarlo ir. Sé que tienes un plan y un propósito para mí, y como dijo Pablo, quiero quitar cualquier peso que me impida correr la carrera que me has marcado. Gracias por Tu gracia y Tu misericordia. En el nombre de Jesús, amén.